Sí, yo vivo con la esperanza de que el amor
inunde mi corazón de felicidad inmensa,
que brote un manantial de pura primavera,
y la luz y la ilusión de unos nuevos sueños
colmen mi alma de sabrosa fruta verdadera.
Que sienta siempre el perfume agradable
que exhale la dulzura de una compañera.
Poder acercarme con gran satisfacción
a la piel tierna y palpitante del corazón
de una mujer que me sienta, que se sienta
atraída y rebosante en el mar de los deseos
por mí, por todo lo que yo le haga disfrutar
con la fuerza y el huracán de amorosa naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario