HACIA EL FUTURO MIRANDO

Hacia el futuro mirando
con ansias,
hacia el más abismal sentimiento
siempre perdido,
nace en mi pecho la esperanza más onírica,
la de más fervorosa sangre
de todo mi ser.
Oh mujer, quisiera beber
el manantial
de tu amor con el clavel más oloroso,
más hermosamente
colosal
y palpitar la perla alucinante
en nuestro paraíso natal.
Oh verdad, prodigio del disfrute
más duradero,
de unión perpetua, esa luz constante
de nuestra amistad
en la más acertada fusión de caracteres
de nuestras mentes y cuerpos
siempre amantes de la felicidad.
En nuestra
más dichosa unidad
de cariño y ternura siempre ardientes.
En mi llama vital
de quererte más y más
para la relevante pasión
que nunca conocimos.
Esa labor de unir dos cuerpos
en uno solo
y obtener en nuestras almas
la más luminosa y colorida,
la siempre deseada
llama de la eternidad.