sábado, 24 de diciembre de 2016

ES TODO COMO EL PARAÍSO SENSACIONAL

Es todo como el paraíso sensacional
de una utopía. Es el dulce amanecer
en el que por fin me encuentro contigo
en el lecho y gozo y vibro plenamente
del calor de tu cuerpo junto al mío.
Alegría cristalina de la primavera
donde huele al apetitoso aroma
del azahar y respiramos las fragancias
de todos los jardines de la pasión.
Hay brillos, hay luces, existen reflejos
que nos maravillan y hacen palpitar
que te siento conmigo y tú me adoras
y me abrazas como yo te quiero,
como ambos nos entregamos con fervor,
con alientos e impulsos arrebatados
porque el sueño de amarnos es la verdad
que ha dejado de ser utopía para siempre.

QUIERO NAVEGAR LOS MARES DE LOS MÁS DELICIOSOS SUEÑOS

Quiero navegar los mares de los más deliciosos sueños,
quiero sumergirme en los sublimes encantos de la fantasía
y que todo este universo me haga vibrar y transportarme
a los mejores paraísos de mi infancia perdida.
Oh, espejismos de una existencia celeste y radiante
que otorga recompensas y alegrías inmensas y puras
como los manantiales vitales de la naturaleza
más salvaje y perdida de bosques y junglas.
Estos son mis sueños, estos son mis jardines
perfumados de los más geniales amaneceres,
estos son los edenes que me embriagan de dichas
y me extasían y relajan, me purifican y me hierven.
Cuando la vida me regale este ansiado retorno
pero que sea siempre de futuro, una vuelta
próxima a los tiempos pretéritos pero renovados
bajo una concepción alegre de nueva primavera.
Cuando descubra la prosperidad siempre suprema
de la ilusión y el amanecer más onírico y fascinante,
vibraré del gozo y la energía más ardiente y pasional
y podré decirte para siempre el más feliz te quiero.

TE INVITO A QUE CONTEMPLES CONMIGO

Te invito a que contemples conmigo
este cielo adornado de rutilantes estrellas
bajo el dominio de esta noche serena.
Te invito doncella mía de mi corazón
a adorar la magia del cosmos y la creación,
de la astrología y de la filosofía
que transmiten tanto misterio universal.
Y ansío ardientemente que me correspondas
a este cariño emocional que te ofrezco
bajo las estrellas, con esta luna llena,
con este sortilegio del amor dichoso,
de besos ensoñadores del firmamento,
de los colores del arco iris que nos aparecen
cuando el sol y la lluvia por las mañanas
nos hacen reflexionar muchos días o temporadas.
Sí, nos transmitimos enérgicas irradiaciones
en este fabuloso edén exultante y clamoroso
del amor sensacional que nos enriquece,
porque es la recompensa más perenne y soberana
que nos mantendrá fieles y unidos para siempre.

CUANDO LA VENIDA DE NUESTRA CELESTE PRIMAVERA

Cuando la venida de nuestra celeste primavera
nos destelle de los horizontes
más supremos y enigmáticos de pasión.
Cuando ese elixir relajante y maravilloso
nos despierte con palpitaciones universales
que nos indiquen la belleza del amor,
que nos eleven hacia el éter más alto
y no haya lluvias ni existan nieves,
ni huracanes ni tormentas
y todo sea siempre luz, magia eterna,
aires templados, bosques hermosos,
lagos tranquilos, flora exuberante,
y mares que rompan sus oleajes
en las más limpias y virginales playas.
Sí, el prodigio de la naturaleza está con nosotros
y es un rotundo y afortunado gozo
sentirte como un manantial de pura lava,
de éxtasis y fervor, placer y vibraciones.
Oh, sí, pureza inmaculada que me impresiona,
estrellas y soles y cielos que iluminan
ahora y siempre más que nunca
nuestro celestial paraíso enamorado.

EL AMANECER ES BRILLANTE COMO EL AZUL DE TUS OJOS

El amanecer es brillante como el azul de tus ojos
y tu pelo es un jardín de fragancia estimulante
como el suave susurro de las hojas del sauce.
Te lo expreso con mi cariño desbordante.
Te lo digo con alegría pura y sincera
y te lo manifiesto de tal forma
que parece que nos escucharan todas las flores
de nuestro universal paraíso enamorado.

ELEGÍA

Porque todo fue como el azul del cielo
cuando tuvimos la suerte
de conocernos.
                         Porque desde un principio
hubo amistad, hubo cariño, existió
copiosa química, existió ilusión,
estima inmensa, admiración
y respeto, existió de todo lo más grande
y positivo en el horizonte armonioso
y entrañable de nuestras relaciones.
Hubo dulzura, hubo encanto,
hubo adoración y apoyo, existió
un estímulo de fraternidad absoluta,
todo tipo de luces nos iluminaron,
todas las flores nos perfumaron,
todos los latidos nos impulsaron,
todos los sabores los degustamos,
todos los caminos los recorrimos,
toda la dicha y el gozo de vivir
nos acompañó una y otra vez alegremente.
Pero llegó el destino infausto
y todo se fue oscureciendo,
todo se fue apagando, todo
fue desolación y tristeza
porque la miel dulce de tantos años
se nos ha acabado,
se nos ha perdido,
se nos ha caducado
para siempre, qué pena
Dios mío para siempre.

viernes, 9 de diciembre de 2016

UNAS FELICES VACACIONES

1

El mar significaba para Daniel el atractivo vacacional más estimulante. El mar ya fue durante su lejana infancia un paraíso de emociones, de esos sueños que en la niñez se convierten en la más pura e inmediata verdad, esos sueños que ya durante la juventud no son retornables, no se pueden volver a repetir con la misma magia, frescura y belleza a como se palpitaron durante esa primera etapa en que despierta la vida. Daniel siempre esperaba que llegara el verano para disfrutar de los muchos encantos de la playa, sobre todo ahora que resplandecía en él vivamente el deseo de sentir relaciones con chicas que satisfacieran plenamente sus ardores juveniles. Daniel esperaba más éxito en este verano que se le presentaba, ansiaba lograr aciertos con las chavalas con las que tuviera la oportunidad de conversar para llegar al objetivo fundamental de su vida. A sus veinticinco años ya estaba maduro en la forma de seducir a las jóvenes, aunque sus fusiones amorosas fueran más bien escasas hasta la fecha.

2

Contemplar a las mujeres en la playa, semidesnudas, con deseos de provocar a los muchachos que se sitúan en los alrededores es un sentimiento que enriquecía de ardor sexual a Daniel y sus amigos. Daniel no se cortó ni un pelo en hablarles una tarde cuando se estaban bañando junto a él y sus compañeros. Llevó la iniciativa, pero los demás lo apoyaron en la conversación. Este verano comenzó estupendo para todos, porque consiguieron hacer amistad en varios días con estas cuatro chicas que les llamaron la atención por la hermosura de sus cuerpos, a los que les daba más morbo aún contemplarlos en top-less. Estas chavalas sabían de sobra a lo que iban estos jóvenes y para calentarles los motores y disfrutar de sus miradas buscaron los encantos de la exhibición sexual playera y lo consiguieron. Luego todos se acostumbraron mientras avanzaba el verano, pero el placer de los contactos en las bromas y en los juegos marinos que practicaban les parecían eternos.

3

La temporada estival evolucionaba muy favorablemente para todos. La belleza marina y el calor por saborearla con más intensidad en la compañía de estas chicas, hacían sentir en las mentes de Daniel y sus tres amigos una ilusión y un especial encanto por triunfar de lleno en el amor. Pero ya se podría decir que el amor era una realidad a falta de unos veinte días para que finalizara el verano. Estos jóvenes atrajeron desde un primer momento a estas chavalas que se sentían contagiadas por la simpatía, humor e inteligencia de los diálogos que les brindaban. Además eran unos años más jóvenes que ellos y esto les atraía mucho, los observaban experimentados en la vida y con futuro, pues a excepción de Jaime que trabajaba desde hacía tiempo en unas oficinas, todos habían cursado o cursaban estudios universitarios. Estas chicas gozaban intensamente con ellos, nunca se pudieron imaginar que sería en este pueblo costero --que no les sedujo mucho en su momento--, donde comenzarían una feliz etapa amorosa en sus vidas. Por las mañanas se veían en la misma zona de la playa donde se conocieron; estaba bastante más apartada de la del pueblo donde solía amontonarse toda la gente venida de muchos lugares. En estas calas prácticamente solitarias se divirtieron cada vez con mayor confianza y sensualidad, hasta acabar todos fusionados. Quedaron en verse en la capital de donde procedían --el ser paisanos fue un requisito fundamental para que desearan firmemente continuar estas relaciones--, pero mientras absorbían con placer y dinamismo los últimos días del mes de agosto. En esta maravillosa temporada veraniega, Daniel consiguió conocer al amor de su vida y asimismo buscó la felicidad de sus amigos, que no dejaron de aplaudir y reconocer su altruismo, su deseo de lograr la conquista amorosa para todos.

4

La siguiente etapa en su ciudad se presentó de lo más feliz, atrayente e interesante y su esfuerzo estudiantil fue más relajado. Se vio gratificado con la compañía y el bienestar que les transmitían estas jóvenes, un estímulo y un apoyo que les haría prosperar en sus objetivos. Una dulce realidad que fue posible gracias al amor que tuvieron la suerte de descubrir en aquellas ya memorables vacaciones.

SUEÑOS DE INFANCIA

Pedro era un joven que guardaba gratos recuerdos de su niñez. Fueron muchas sus vivencias agradables, pero sin duda la más hermosa sensación que le inspiraba su infancia sucedida era el mundo onírico tan fascinante y original que había creado su mente, siempre portadora de pensamientos positivos. Este era el motivo por el que echaba de menos su pasado, porque había evolucionado su ser despertando a las realidades del mundo en el que habitaba. Para Pedro la etapa más dichosa de la vida era la infancia. Y se lamentaba de lo infernal que es que tantos millones de niños no puedan gozar de esta verdad tan dulce y ser víctimas de tantos destrozos y atrocidades humanas. Para evadirse de estos pensamientos tristes y negativos, Pedro volvía a sus sueños, pero ya no los sentía con tanta pasión. La infancia quedó atrás y junto con ella ese universo tan entrañable que creó su espíritu sentimental. Ahora estudiaba más, tenía que esforzarse por llegar a ser un hombre de provecho. Y años más tarde, el fruto que le otorgaría su peculiar forma de pensar, de sentir la vida, de observar todo lo que le rodeaba, sería el descubrir la afición por la poesía y la creación. Por ello no dudó en sus primeros tanteos en dedicar un poema a esa etapa soñadora y vital que experimentó con tanta intensidad.

                                                    Es la infancia y sus sueños
                                                    el paraíso de mi corazón.
                                                    Es el universo que nació
                                                    y despertó mis sentimientos.
                                                    Es el mundo deseado
                                                    de una vida ya pasada.
                                                    Es la memoria de lo amado,
                                                    el recuerdo de mi esperanza.

EL PRIMER DÍA DE TRABAJO

Desde hacía mucho tiempo Pablo había esperado con ansiedad la llegada de este día. Era el presente que tanto necesitaba para realizar su vida de una vez por todas, después del esfuerzo y la dedicación tan intensa efectuada para conseguir este objetivo trascendental en las realidad de las personas. Había sufrido la carga agobiante del paro durante cinco años. Después de finalizar el bachillerato no deseó ir a la universidad, ¡para qué soportar tantos años de sacrificio si después el futuro podría ser de lo más desesperante! Es la angustia de la sociedad, el problema capital, tanto estudiar y estar sin ganar ni un duro para después sufrir el severo revés del paro. Además nunca se consideró un buen estudiante como para haber hecho frente a una carrera con éxito. Sus aspiraciones tendrían que guiarse por otro camino. Y así fue cuando después de sus intentos infructuosos por encontrar trabajo, se planteó la preparación de oposiciones. Pero hasta lograr aprobar tuvo que soportar varios fracasos. Era sin duda frustrante agotarse de estudiar para después no verse en la lista de aprobados. Todo era cuestión de insistir por muy arduo que fuese porque Pablo sabía que la paciencia es un árbol de raíces muy amargas pero su fruto es dulce. Y tras tres años de amargura llegó la otra cara de la moneda, esta vez la positiva y Pablo consiguió lo que tanto quería; ya era funcionario y su vida la tendría asegurada para siempre. Todo lo vio diferente al llegar su primer día de trabajo. Toda la monotonía vivida durante tanto tiempo, de estar solitario, de tener que estudiar tanto, de no ganar ni un duro, de tener que soportar las presiones y disgustos familiares, ahora desaparecería de su mundo presente. Él ya trabajaba, ya había alcanzado una oleada de bienestar nunca sentida con tanta intensidad, había observado su progreso en la vida y pensó que esta vez la dicha le había sonreído. Ya se sentía enamorado de su realidad y enamorado de otra persona que había puesto también sus ojos en él, buscando el destino amoroso y unitivo de la vida. Ya había llegado la que también era otra de sus obsesiones, porque en el amor fue siempre un sobresaliente desafortunado. Otras ilusiones circulaban también por su mente y que todos sus amigos conocían, era otro objetivo que nunca había podido desarrollar con tiempo, desahogo y espacio. Pablo tenía inquietudes artísticas y ahora sería el momento de cultivarlas en su tiempo libre, era un autodidacta que se preparaba para su trabajo personal, era una verdad que siempre deseó y a la que por fin tendría acceso plenamente.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

LA ESCUELA

Comenzó el curso en la vieja escuela provinciana. Todos los niños y adolescentes que iniciaban esta nueva etapa escolar habían sido compañeros años atrás. Además se conocían de siempre, eran vecinos del pueblo, habían realizado su vida en común, sus juegos, sus peleas, sus entretenimientos y diversiones, sus excursiones por las montañas, sus baños en el río, sus malos y buenos ratos en definitiva. Era su peculiar forma de pasar los mejores años de su existencia en el pueblo, que pocas veces habían abandonado para conocer otros lugares. La escuela estaba constituida por cuatro aulas separadas y otro edificio mucho mayor. Con respecto a lo que pudiera parecer bajo nivel en su sistema de enseñanza era todo lo contrario. Contaban con buenos y preparados profesores, que bajo ningún concepto querían que el aprendizaje de sus alumnos fuera insuficiente o de mala calidad, porque eran plenamente responsables de lo que le pudiera suceder a estos chavales en el futuro, en el caso de que cursaran el bachillerato o realizaran estudios universitarios. En esta escuela el nivel era alto y se aprendía. Además de los textos escolares que se vendían en la única librería del municipio, los profesores repartían interesantes apuntes con los que ampliaban los conocimientos de los que carecían los libros o simplemente que suplieran a los que ellos no consideraran apropiados para un mejor estudio de la asignatura. La prueba de este éxito quedaba reflejada a raíz de los resultados obtenidos por bastantes paisanos que estuvieron en el pasado, pues lograron sacar carreras en la universidad, objetivo que perseguían los alumnos aventajados que ahora estudiaban en este colegio. En el octavo curso existía un deseo general por finalizar la enseñanza básica y obtener el primer título. Pero la mayor parte de estos chavales querían estudiar mucho más, sobre todo cuando se les pasaba por la cabeza lo complicada que estaba la vida en su pueblo, la crisis agrícola y la escasez de recursos para buscarse y organizar su vida provechosamente. El año escolar se desarrolló intensamente, estos alumnos trabajaron con esfuerzo, a pesar de la hostilidad de un invierno muy duro en el que se registraron hasta diez grados bajo cero y el problema que además presentaba el deteriorado estado de las aulas. Pero con estas y otras dificultades el éxito escolar fue casi total. Había que progresar y decir adiós a la escuela, al instituto y a la universidad con resultados satisfactorios o bien escoger el camino del trabajo, del esfuerzo físico u otra actividad que pudieran conseguir. Durante el verano reformaron todo el colegio, instalaron calefacción, nuevas pizarras, mesas y otros materiales, con los que se confirmó que la enseñanza y la cultura estaba abierta a todas las generaciones futuras.


martes, 6 de diciembre de 2016

BEATUS ILLE

Hacía cuatro años que el joven matrimonio residía en la gigantesca urbe por razones de trabajo. Ni Eva ni Gabriel soportaban el atropello y la neurosis que les producía esta capital, muy masificada y contaminada, donde además se les habían presentado problemas de índole diversa. Eva y Gabriel habían vivido con anterioridad a su casamiento en su pueblecito natal, una bella zona natural protegida, donde siempre se habían encontrado muy relajados. Su infancia fue de lo más hermosa, siempre en el entorno provinciano que les vio nacer y que para ellos significaba el mejor de los sueños. Era su tierra, donde habían sido tan dichosos, donde su vida fue muchas veces dura pero siempre ofreció otros atractivos que lo compensaban todo. Gabriel y Eva eran funcionarios, decidieron estudiar oposiciones para asegurarse el futuro que en su pueblo era complicado. Pero la ciudad a la que fueron destinados no supuso para ambos la sensación de bienestar que tanto deseaban y que únicamente habían encontrado en su lugar de origen. Atascos, delincuencia, contaminación, intensas jornadas de un trabajo sedentario que no les atraía y los conflictos con los vecinos, eran los principales obstáculos en esta capital donde nunca se sintieron a gusto. Soñaban con volver a su pueblo y siempre que podían, viajaban para ver a los familiares que dejaron y disfrutar con ellos de las vacaciones de Navidad y verano. Gabriel y Eva les envidiaban porque era en la ciudad donde la realidad de paz y tranquilidad había sido más difícil de sentir. Pasaron dos años y el matrimonio contaba ya con unos provechosos ahorros. Un día, hablando del tema, acordaron emplear su dinero en volver a su pueblo y abrir un comercio alimenticio con el que ganarse su vida y apoyar a sus familias, que sufrían muchas necesidades. Para ello el único paso fue pedir excedencia en su profesión burocrática y regresar, actitud que fue muy bien recibida por sus paisanos. Su nueva vida, el retorno al pasado, fue más saludable y prometedora. Todo el panorama de depresiones y desasosiegos que les produjo su anterior etapa en la ciudad llegó a su punto y final. Ya estaban con sus montañas, con sus fuentes de agua pura y transparente, con sus jornadas de caza y pesca, con sus familias y sus amigos de siempre, con todo el universo natural que llenaba de desahogo y felicidad su única y trascendental concepción del mundo y de la vida.

lunes, 5 de diciembre de 2016

EL VIAJE DE FIN DE CURSO

1

Los alumnos de COU del Instituto de bachillerato se preparaban para realizar su viaje de fin de curso. Todos estaban radiantes e ilusionados, con sobrados deseos de disfrutar de esta espléndida experiencia vacacional. Realidad gratificante, sin duda, aunque para llegar a esta situación que tanto habían soñado desde el comienzo del curso --y algunos desde mucho antes--, fueron muchas las actividades y trabajos que realizaron. Pero al final mereció la pena, ya que los frutos de esas dedicaciones serían saboreados en este extraordinario viaje a una paradisíaca isla del océano atlántico. Las expectativas de estos jóvenes eran de lo más apasionantes, precisamente por las sensaciones amorosas que se transmitían muchos compañeros y compañeras, siendo en esta ocasión donde se verían dulcemente reflejadas con mayor placer, libertad y atracción. Hasta el más tímido o solitario tendría oportunidades sobradas de participar en esta aventura del amor. Todo era bienestar, satisfacción y relax en estos estudiantes ante la oleada de gozo que se aproximaba a sus vidas deseosas y ardientes.

2

Llegó el día tan esperado por todos. La travesía la realizarían en un barco que les dejaría en una isla perteneciente a un archipiélago. Entre estos jóvenes había tres amigos que no tenían compañeras, porque se habían incorporado en este último año al instituto y hasta el momento no gozaban de relaciones con ninguna chica. Pero en ellos existía la clara convicción de que en este viaje se les presentaba su mejor oportunidad. La travesía fue muy emotiva y divertida para todos, pero aún más para Rafa, Daniel y Luis, que se evadieron de la monotonía vivida durante el curso y conocieron a varias chavalas de otra clase. El regocijo de estos jóvenes fue absoluto porque en ambos grupos existían ansias sobradas de relacionarse y disfrutar cuanto más mejor. La primera jornada fue muy estimulante. La discoteca con la que contaba el barco fue bien aprovechada pues se montaron su propia juerga; bailaron, bebieron, dialogaron y al final salieron a cubierta para contar chistes y organizar un buen espectáculo de risas y contactos. Pero todo lo mejor, todo el placer y la aventura amorosa del viaje llegaría a partir del día siguiente, cuando se encontraron en un lujoso hotel de esta isla donde pasarían los cinco escasos pero intensos días de vacaciones.

3

Nada más llegar al hotel y organizar sus respectivas habitaciones, surgió el deseo de salir a conocer cuanto antes las hermosas playas de la isla. Esta era la mayor atracción y así fue como, después de comer, se encontraron en la limpia y bien cuidada arena. Las parejas se desconectaron de los grupitos, pero fue en éstos donde más se intensificó el solaz y la alegría. Rafa, Daniel y Luis se compenetraban muy bien con sus nuevas amigas y toda la jornada vacacional transcurrió entre juegos, bromas, chapuzones y otras manifestaciones muy positivas para unas favorables relaciones. Por la noche la atracción de todos estuvo en salir por los bares y divertirse bailando en las discotecas, distraerse en los pubs... Pasaron unos días y estos jóvenes se hicieron fotografías para tener un recuerdo de lo que estaba siendo esta estancia en la isla, practicaron deportes acuáticos en el mar, otros optaron por quedarse en la piscina del hotel y dialogar sobre todo tipo de temas, algunos compraron recuerdos para sus familiares en los comercios. Y llegó el último día, que fue el mejor, como después comentaron cuando regresaron a su ciudad. Daniel acordó con sus dos amigos, proponerles a estas simpáticas y enrolladas compañeras el visitar otras playas más apartadas, aunque tuvieran que andar mucho. Luis le dijo que no era necesario pues cogiendo un autobús podrían recorrer la isla y conocerla más a fondo. Así fue como lo hicieron una vez que a sus amigas les pareció bien.
  --¡Veremos dónde nos llevan estos pillos! --comentó con gracia sospechosa Carolina a sus amigas, quienes se imaginaban también una sorpresa.
En efecto, la propuesta les pareció estupenda, porque se lo pasarían fenomenal y no había que cortarse para nada, ahora que sus relaciones podrían consolidarse aún más.

4

Se levantaron temprano y se llevaron el almuerzo preparado, porque pensaron que sería muy caro comer en las otras zonas de la isla. Veinte minutos duró el viaje. Pasearon por el pequeño pueblo insular donde se bajaron y después fueron a la playa, que era el atractivo de todos, aunque entre ellos y ellas no comentaron nada durante el viaje, simplemente iban a conocer este lugar. La sorpresa fue negativa cuando llegaron a la playa. Estaba prácticamente desierta. ¡Y ahora qué vamos a hacer aquí solos! --comentó Rafa desilusionado. Gloria dijo que podrían ir a otra playa y decidieron preguntar a un turista, quien les dijo que andando unos dos km. había una playa muy visitada que ofrecía muchos pasatiempos marítimos. Y así fue como después de andar bastante, llegaron a esta zona. Esta vez hubo una gran sorpresa y todos se echaron a reír y bromearon, al contemplar que se trataba de una playa nudista.
  --Y ahora qué hacemos, nos desnudamos o hacemos el ridículo mirando a los demás. --comentó Daniel a sus tres amigas.
  --Lo que queráis.
  --Vamos, no os cortéis que no pasa nada.
  --¡Si nosotras no nos cortamos! ¡Sois vosotros!
Los tres muchachos se quedaron alucinados y entre cortes y sonrisas bajaron a disfrutar del espectáculo humano que observaban. Se apartaron del lugar principal y quedaron libres del traje de baño y entre bromas y chapuzones gozaron de sus cuerpos. El mar brillaba de limpieza; el sexo y el placer en la playa eran los sabores sensitivos del día y estos jóvenes absorbieron y aprovecharon oportunamente la jornada que llegaría a su fin con plena felicidad. Un día después regresaron a la monotonía de siempre en su ciudad natal, pero esta vez con la dicha de haber vibrado con unas cálidas y celestiales vacaciones de viaje de fin de curso.

sábado, 3 de diciembre de 2016

INVIERNO

Antes de que comenzara el invierno hubo gigantescas nevadas, que acompañadas de fuertes vientos, deterioraron las casas de los aldeanos. El único que parecía más relajado y tenía la conciencia muy tranquila sobre su manera de actuar era el sabio curandero. No obstante, el problema que se presentó no era esto solamente. La penetración del frío helado en algunas casas, produjo que enfermaran una mujer y dos niños. El curandero era ahora quien tenía que responder y después de examinarlos, preparó las hierbas que los podrían curar. Mientras tanto, los aldeanos trabajaban como podían en el intento de reforzar las viviendas. Los enfermos evolucionaban poco de las altas fiebres que padecían y el curandero dijo que habría que esperar. Tomaron las precauciones de aislarlos de los demás y evitar que el frío llegara a donde estaban. Todos estaban temerosos de que sucedieran más violentas sacudidas exteriores. Así de penoso y dramático era el invierno de los solitarios aldeanos, que esperaban con ansiedad la llegada del buen tiempo, de la dulce y celestial primavera, del cálido y relajante verano, las estaciones que tanto adoraban. Dos estaciones en las que tendrían que trabajar más duro que nunca y así garantizar una vida más segura y mejor que la que estaban sufriendo en este tremendo invierno que estaba azotando a la aldea.

OTOÑO

Llegó el otoño a la aldea y sus familias no se habían preparado para soportar las lluvias torrenciales que no tardaron en aparecer. Hacía cinco años que no reforzaban las casas y este abandono y descuido les podría causar problemas si estas dos estaciones se presentaban tan difíciles o peor que en otras ocasiones. Estas viviendas estaban muy castigadas por los sucesivos inviernos, eran viejas y una mala racha podría hacer peligrar el bienestar de algunas familias de la aldea. Debido a las múltiples actividades de la primavera y del verano, apenas si recordaron llevar a cabo un refuerzo y esto hizo que las lluvias tan abundantes de este otoño sembraran de inquietud y malestar a sus habitantes. Un primer percance no tardó en sucederse, pero se dio la favorable circunstancia de que afectó a una de las casas que no estaba habitada y en la que almacenaban chatarra y utensilios que no eran imprescindibles en sus vidas. Cayeron enormes granizadas, lluvias casi constantes durante bastantes días, pero la aldea no se inundó porque estaban canalizados hacia el exterior todos los puntos donde podría almacenarse el agua y afectar a las casas. Durante estas duras jornadas de intensas lluvias se desprendieron también parte de los tejados de tres viviendas y las goteras comenzaron a cubrir de intranquilidad la vida de algunas familias. El curandero había sido el único en advertir a todos que debían arreglarse las casas, pero sus paisanos fueron unos testarudos y quisieron dejarlo para el año siguiente. Esta fue una gran equivocación y el curandero, que se las sabía mejor que los demás, les recordaba ahora su actitud de entonces, porque lo que él sí supo hacer es preparar su hogar para que no le sucediera lo mismo. Su postura fue muy positiva pues sabía que si su casa se iba para abajo, podrían estropeársele sus plantas y todas sus labores quedarían arruinadas, con repercusiones muy graves para todos los aldeanos ya que no podría curarles cuando se pusieran enfermos. Se aproximaba el invierno y los aldeanos se preparaban para soportar algo todavía peor. Por ello acordaron que para la próxima primavera su principal objetivo sería dedicarse a la reconstrucción de los daños y trabajar con todo esfuerzo para conseguir unas viviendas fuertes y consistentes, que rodearan de tranquilidad y bienestar sus vidas durante las dos hostiles estaciones del año.