EL RENCOR

Mi profesor de literatura, cuando yo estudiaba el bachillerato, hizo en un principio una altruista y magnífica labor conmigo y a ambos nos unió una fraternal amistad durante bastante tiempo. Hasta que esta excelente relación por desgracia se fue enfriando. Cuando terminaba ya el curso, me llamó una mañana muy temprano, sin yo esperarlo, y me dijo que fuera a ayudarle a una imprenta a realizar el que sería un largo trabajo, pues estuve, junto con otros compañeros del instituto, toda una mañana currelando. Cuando acabamos la pesada faena y después nos tomamos un refresquito, de repente mi profe cogió de los brazos a un compañero que le había estado ayudando lo mismo que yo, y se desvivió en muestras de agradecimientos y halagos, todo fueron flores para este muchacho. Cuando la escena de tanta gratitud hacia este alumno se hizo larga, yo, extrañado y perplejo de que a mí en cambio no me dijera absolutamente nada, se lo referí. Este docente reaccionó muy raramente y al final se dejó caer que como yo era un poeta a mí no me tenía que dar las gracias. Pero lo más increíble de todo es cuando me cogió la mano y de manera sarcástica me dijo una y otra vez  zarandeándome: --gracias Martín, muchas gracias Martín. Esa fue la manera de corresponder a su alumno y poeta: no solo que yo no era merecedor de unas simples gracias, porque todos los honores se los llevó el otro chaval, sino que encima me hace un número así de repugnante que no venía a cuento y carecía totalmente de sentido porque los dos habíamos tenido siempre una buena relación. Cosas inesperadas y chocantes que pasan en la vida. Pues bien, días después en el instituto me pidió que siguiera ayudándole, a lo que yo me negué después de la sesión que me dio que yo no me merecía en absoluto. Y me volvió a insistir dos veces más en que le ayudara, cabezonamente me lo pidió a mí, en cambio no se lo solicitó al otro compañero que se había llevado tantas muestras de gratitud y tanto afecto y simpatía. No le pidió que colaborara a este compañero y encima yo tenía que ser por narices el que le resolviera el trabajito en cuestión. Yo solo trabajar y ayudarle porque por mi condición de poeta no merecía ni gracias ni nada. Al final pasé de él como se merecía. Después de terminar el curso, yo enfermé psíquicamente y acabé hospitalizado en Málaga. Estando allí le escribí una carta a este profesor que era un tanto enfermiza, porque a ver, yo estaba entonces muy mal, esa era la verdad, pero una cosa que sí le pedí y le insistí a lo largo de la misiva es que me perdonara. Y esto no creo que fuera ninguna locura. Después del infierno padecido en este Sanatorio donde sufrí graves torturas y me hicieron de todo lo más malo que se pueda cometer con una persona sin motivos ningunos, yo recibí el alta y volví a Sevilla. Y recuerdo con la ilusión que retorné al instituto para matricularme en las dos asignaturas que me quedaron pendientes y que quería aprobar para obtener el título de bachillerato. Y la alegría que sentí al ver a mi profesor y saludarlo, actitud que no fue así la suya, pues se mostró muy frío y muy seco y serio conmigo. Enseguida me refirió que recibió la carta que yo le escribí desde el Sanatorio y que vio que yo estaba muy mal. Me dijo que debía tranquilizarme, que la carta reflejaba el mal estado en el que yo me encontraba y no dejó una y otra vez de refregarme de todo acerca de mi deficiente estado de salud mental. Pero ahí no quedó la cosa, porque al ver que yo cogí de la conserjería del instituto donde ambos estábamos, la solicitud de matrícula, me dijo con muy malos sentimientos: --no te matricules, Martín, tú no estás apto para estudiar. El rencor le duraba aún a este señor cuando hacía un año que pasó todo aquello y sabía todo lo que yo había sufrido estando ingresado. Y ahora resulta que me quiso dar este machacón y esta humillación. Me parece muy bien si no quería saber ya nada de mí y cortar conmigo para siempre, pero a él no le importaba si yo deseaba matricularme en el instituto y no tuvo por qué desanimarme ni decirme lo que yo tenía que hacer. Eso no era asunto de su incumbencia. Yo que estaba desanimado y medio depresivo porque me quedaron secuelas post-sanatorio, le hice caso y finalmente no me matriculé. El rencor de este hombre hizo efecto negativo en mi pobre y triste realidad de entonces y yo me dejé influir por sus malas intenciones hacia mí y ya nunca más volví a estudiar en el Instituto Bécquer de mi Sevilla.

MENTAR LA SOGA EN CASA DEL AHORCADO

En una reunión de alumnos y profesores en el Instituto Bécquer cuando yo estudiaba el tercero de bachillerato, llegó a mis manos un poemario de un escritor extremeño que era profesor de Lengua y Literatura y que le iban a hacer una entrevista para la revista que se iba a publicar entonces en nuestro centro estudiantil. Este libro estaba galardonado con el importante y bien dotado premio de poesía "Juan Ramón Jiménez". Cuando leí algunos textos de este ejemplar vi que eran unas cagadas infumables todos, una serie de chorradas sin sentido puestas una debajo de otra. El caso es que ya me hice una idea de las cosas que se escriben en la lírica contemporánea. Al igual que sucede en la pintura, en la escultura, en la música y en otras artes. Tiempo después yo vi a este literato por las calles de Sevilla, pues se da la circunstancia de que vive cerca de mí. Este autor estaba muy premiado en todas partes, ya en aquella época de la que hablo había cosechado una enorme cantidad de premios, le habían llovido los galardones y no solo de poesía, sino también de cuentos, novela, novela corta, etc. Todo un prodigio ganando premios uno detrás de otro. Yo decidí un día saludarlo y dialogar con él y le dije que yo también escribía, pero que hasta el momento no había tenido suerte con los premios y no había dado en ninguna diana. Surgió que hice amistad con este escritor y lo llamaba por teléfono con mucha asiduidad y me gustaba hablar con él de temas literarios y de otros asuntos que surgieran, pero fundamentalmente de todo lo relacionado con nuestra común actividad. Al principio me apoyó y me dio algunos ánimos a ver si ya tenía suerte alguna vez, me entregó algunas bases de premios para que me presentara y me aconsejó algunas editoriales y concursos en los que pensaba que yo podría tener suerte. Pero nunca la tuve y siempre fracasé en todo rotundamente. Justo lo contrario de lo que le sucedía a este hombre, pues no paraba de seguir ganando premios, era una auténtica máquina de conseguir éxitos en todas partes. Cualquier bodrio que se le ocurriese escribir tenía salida en los premios, todo lo que saliera de la pluma de este literato encontraba su premio, tardara más o tardara menos en ser galardonado, al final en todos sus escritos obtenía resultados satisfactorios. Ante esta avalancha de premios que le llovían, mi actitud fue de felicitarlo siempre y de darle mi más sincera enhorabuena, pues yo le manifestaba que tenía una familia numerosa y que había que sacarla para adelante y que además se lo currelaba y yo me alegraba en todo momento de que le fuera así de estupendo. Y era así porque yo carezco de ese sentimiento perverso de la envidia y aunque este entonces amigo ganara tantísimos premios, yo nunca sentí el más mínimo pellizco de envidia, porque es una cosa que la odio y que no va para nada conmigo. Pero la actitud suya hacia mí cambió de manera aciaga e injusta, cosa que yo nunca me he explicado de por qué se comportó así. No hizo otra cosa que empezar a desanimarme, que no te presentes a ese premio que no te lo van a dar, que eso no te lo dan, etc. Yo me acuerdo que le decía que a ver si ya alguna vez tenía suerte porque lo estaba intentando por todas partes más que nunca, a lo que me respondía que no creía que la tuviera porque cada vez había más competencia y se presentaban monstruosidades a los premios. En una ocasión, de buenas a primeras dijo: sí, porque Martín se gasta el dinero en fotocopias. Me lo largó con escarnio, pues claro está que de tantísimo dinero como yo me gastaba no solo en fotocopias, como él dijo, sino también en correos, no le recuperaba nada y no recibía nada a cambio porque no me querían premiar nada. Y este amiguete se regocijaba de mi mala suerte. Y le comenté que concursé a un premio de relatos con siete trabajos, pero que yo no tenía esperanza ninguna de que lo fuera a ganar. Y el muy mezquino me dejó muy claro que, en efecto, él estaba seguro de que iba a ser así. Este gachó no cesaba una y otra vez en su actitud de desmoralizarme y hundirme más de lo que ya estaba y yo por el contrario lo felicitaba ante tanto premio como seguía ganando. Este señor lo que hacía es mentar la soga en casa del ahorcado y yo no quería ya nunca más que me ahorcara ni tampoco celebrarle sus copiosos premios y éxitos rotundos --eso en cuanto a los premios,  porque luego no vende ni un libro y la gente no lo lee ni le hace ningún caso a todas las basuras que publica--. Decidí mandarlo a hacer puñetas para siempre y nunca le he vuelto a dirigir más la palabra ni le voy a hacer ningún caso jamás.

SERES ATORMENTADOS

Cierto día, cuando yo estudiaba el tercero de bachillerato, el profesor de literatura nos dio una clase un tanto extraña y especial. Este docente parece que llegó ese día trastornado y todos los alumnos nos quedamos perplejos y confusos del arte de clase de literatura que nos dio. Qué coño le habría sucedido a este señor aquel día, para que durante toda la hora que duró la clase no hiciera otra cosa que repetirnos acerca de la pesca de arrastre y la de altura, que se tiraban las redes al mar y a pescar. Y a continuación, cuando ya nos había dejado bien claro el arte del oficio de la pesca, se dejaba caer: ¡Qué genio era Cervantes! Este profe se llevó toda la clase en este plan y cuando ya se hartó de exponer tanto sobre la pesca y sobre la genialidad de Cervantes, de buenas a primeras nos invitó a todos los alumnos, a todo el que quisiera, a salir a la zona de la pizarra y que dijera todos los disparates que se le ocurriera. Y que daba total libertad al orador a decir todo lo que se le antojara. Por supuesto, que ninguno salió y no le hicimos ni puñetero caso, allí todos permanecimos callados, escuchando estos contenidos reiterativos y absurdos que aquella tarde nos refregó este educador. El arte de la pesca no tenía nada que ver con la literatura, que es lo que este hombre nos debía enseñar y que para eso estaba allí y le pagaban un buen sueldo. Y en cuanto al genio que era Cervantes, está muy claro que hasta el más analfabeto, ignorante e inculto sabe que nuestro insigne escritor era un genio, y más aún todos nosotros que estábamos ya estudiando el último año del bachillerato. Esta fue la lamentable enseñanza que nos impartió este profesor aquella tarde, qué prejuicios, qué diablos le pasó, qué traumas o qué manías o qué trastornos tuvo este docente para dar un espectáculo así. Todos nos quedamos alucinados y no dimos crédito del acarajotamiento de este señor para hacer esto.

VIVIR EN EL PASADO

Hay personas que solo saben vivir en el pasado. Pero en el caso que voy a contar es más bien que lo que les interesa es vivir en los tiempos pretéritos. Cuando yo repetí el primer curso de bachillerato siendo estudiante en el Instituto Bécquer de mi ciudad natal, durante todo el año anduve depresivo, con mucho malestar, no tenía salud para enfrentarme a los estudios y lo fui suspendiendo casi todo. Mi enfermedad psíquica entonces no me dejaba rendir en las diferentes materias, pese a que muchas veces me esforcé e intenté salir para adelante. Pero no pudo ser y al final fracasé en el curso nuevamente y lo tuve que tripitir. Toda una vida después, mi realidad ha cambiado totalmente. Mi personalidad no tiene nada que ver con la de aquel adolescente enfermizo y drogado de pastillas, que me tenían cada vez peor, y que se sentía una y otra vez impotente y discapacitado para poder sacar adelante un curso que no era nada del otro mundo. En efecto, en la actualidad mi inteligencia y mi capacidad intelectual es justo lo contrario a la de entonces, y no solo eso, he alcanzado altas cimas de creatividad como literato hasta el punto de haber tocado todos los palos y haber escrito más de cincuenta libros. Aparte de eso, mi nivel de conocimientos en algunas materias es enorme y no paro de adquirir cultura día tras día a ritmo vertiginoso. Yendo por Sevilla una noche con un compañero de tertulia literaria nos tropezamos con la que fue mi profesora de Lengua en aquel lejano año. Yo le recordé que ella fue mi profesora y enseguida me sentenció que en aquellos tiempos yo estaba fatal y tremendamente mal. Una actitud la de esta docente algo irrespetuosa y sobre todo de la forma que lo machacó y se lo dejó bien claro a mi compañero, que ella lo había conocido un día antes en un baile. Mi amigo se siguió relacionando con mi ex-profesora y me dijo que él le habló muy bien de mí en la actualidad, pero ella no tenía ningún interés en saber nada porque yo era una persona con muchos problemas. Tiempo después, en mi grupo literario se celebró un acto de baile de tango en el que mi colega invitó a esta docente y los dos dieron muestras de su arte. Esta ex-profesora rebajó algo su actitud negativa hacia mí y al final yo le regalé un libro mío publicado de poesía y me lo agradeció. No comentó ni dijo nada a nuestro común amigo sobre este ejemplar, siendo ella catedrática de Lengua y Literatura. Poco tiempo después, mi amigo le regaló otro libro mío y al verme por la calle me lo volvió a agradecer, pero de los poemas y de la calidad de este otro volumen no dijo nada. Mi compañero de tertulia no dejó de decirme que mi antigua profesora no hacía nada más que recordar mi pasado, que yo estaba entonces fatal, que yo tuve muchos problemas y que al hablar ambos sobre mí no salía de lo mismo. Y por supuesto, de mis virtudes actuales como literato nunca habló ni comentó absolutamente nada. Qué poca sabiduría literaria o juicio crítico manifestaba esta docente en torno a mis libros para no decir ni pío nunca de ellos. Cuando mi camarada le regaló un tercer libro, en este caso de narrativa, concretamente una novela corta, la buena señora reaccionó fatal y le montó un pollo impresionante porque le molestó y le sentó como un tiro que yo le hiciera llegar una tercera obra mía. La envidia de esta catedrática llegó hasta los extremos y le prohibió a su compañero y amigo de bailoteo que le diera más libros míos. Y siempre no dejó de reiterarle hasta la saciedad que yo tuve muchos problemas y que estuve fatal, etc. No salió nunca de ahí porque aunque el agua pasada no mueve molino, el caso es que esta gachí, al menos en lo que a mí respecta, no hizo otra cosa que vivir en el pasado. 

LA AVENTURA DEL AMOR (1)

RESUMEN DE LA NOVELA DE MARTÍN ISIDRO VÁZQUEZ LEÓN

Un joven conoce a una chica en una librería y a partir de entonces se enamora perdidamente de ella. Javier Fernández --así se llama el protagonista--, se siente obsesionado por esta mujer y desea seguir viéndola por su entorno ciudadano, con el objetivo de intentar relacionarse con ella y llegar a la fusión amorosa que tanto ansía en su nueva vida. Poco antes de la llegada del verano la ve otra vez y aunque va a pasar las vacaciones en la playa y se le pueden presentar muy buenas relaciones y experiencias amorosas con el apoyo de su amigo Nicasio, el caso es que siente un flechazo muy intenso por esta mujer de la que va a seguir acordándose. Javier y Nicasio, ya una vez en el lugar de veraneo, desean pasárselo lo mejor posible y aprovechar todas las oportunidades que se presenten para disfrutar de la vida hedonista. Además es una temporada que se presenta radiante en todos los sentidos, y uno de ellos es que los dos han aprobado el COU y la selectividad y ya pronto serán estudiantes universitarios. Nicasio va a estudiar ciencias exactas y Javier periodismo. Pero el ingrediente fundamental del verano es el despelote que observan en la playa, los cuerpos tan espectaculares de las jovencitas. Buscando más aventura aún, caminan muchos kilómetros de playas desiertas y el primer número que se les presenta es el que les hace una extranjera, que observando las ganas de marcha sexual que tienen los jóvenes se quita el tanga y se desnuda integralmente. Para colmo de la situación les habla y comienzan a relacionarse y a disfrutar de una jornada memorable. Ante la soledad de la playa desierta en la que se encuentran, esta francesa que se llama Chantal, y nuestros dos protagonistas, practican todo tipo de relaciones sexuales aunque sin llegar a penetraciones. Terminada la extasiosa jornada, Chantal acerca a los dos jóvenes en su coche a su lugar de vacaciones y les refiere que para finales del mes de agosto se pasará por esta zona junto con dos amigas. Nicasio le da su número de teléfono que tiene en su chalet, por si se quieren acordar de ellos. Continúan los lances amorosos en la playa y tienen la suerte de conocer a dos hembras brasileñas con las que hacen varias orgías que los dejan ardientes de gozo. Aparte de todas estas aventuras, los dos jóvenes también dedican su tiempo de ocio a los libros en una biblioteca pública y Javier descubre su afición por la poesía, tras muchas lecturas que le apasionan, y por el deseo de expresar mediante la palabra poética el arrebato de inspiración que siente por todo lo que está disfrutando en el verano. Y comienza escribiendo poesías eróticas. Queda satisfecho en sus primeras incursiones y prosigue durante todo el verano porque se siente muy inspirado y motivado. Antes de que finalice la temporada estival surge una gran aventura erótica con Chantal y sus dos amigas, que se ponen en contacto por teléfono con Nicasio, invitándoles a que pasen un buen día con ellas en la playa. La jornada no puede ser más espectacular y los cinco gozan de unas experiencias alucinantes en las que se magrean y se fusionan hasta la saciedad. Esta primera parte termina con un poema que escribe Javier al día siguiente, fruto de uno de los sueños eróticos que ha tenido durante la noche.

LA AVENTURA DEL AMOR (2)

Termina el verano y los dos protagonistas vuelven a su ciudad con la ilusión de estudiar sus respectivas carreras universitarias. Mientras, en septiembre, Javier sigue adelante con su vocación lírica, escribiendo más poesías eróticas, hasta que concluye una colección de treinta poemas. Adquiere la costumbre de irse a leer a una biblioteca pública y se encuentra un día con la sorpresa de ver a la chica de sus sueños consultando libros en la sección de ciencias. Se siente enamorado al verla y se fija que los libros que había hojeado tratan sobre ingeniería. Javier comienza su carrera de periodismo y durante los fines de semana se relaja junto a Nicasio en los lugares de la movida. Los dos ven una noche a la chica de la librería. Nicasio, al conocerla, le comenta a su amigo después que la ha visto en el campus universitario y que descubre que estudia Ingeniería industrial. Javier se ilusiona y al verla otra noche decide hablarle con la ayuda de Nicasio. Se llama Luisa y entablan conversación en torno a los estudios. Javier se siente muy feliz y enamorado por la actitud de Luisa. Mientras tanto Javier lleva muy bien la carrera de periodismo que compagina escribiendo poemas, esta vez inspirados en Luisa. Desarrolla una fecunda labor poética, mientras Nicasio se siente bloqueado y con muchos problemas para hacer frente a su carrera de matemáticas. Después de pasar un tiempo sin ver a su amada Luisa, Javier le habla en una noche en la que al fin se encuentra con ella, pero le contesta secamente de que otro día hablaría con él; Javier se siente hundido al ver que dialogaba con un amigo muy efusivamente y con dos amigas y a él lo rechaza. Pero Javier se centra en su carrera y en su creación poética. No obstante, no se puede olvidar de su musa y cuando la ve en un comercio siente un respiro de felicidad. Luisa lo besa y se muestra muy tierna y simpática y Javier le comenta que le gustaría que leyese sus artículos de la carrera y poesías que ella precisamente le ha inspirado. Luisa siente mucho interés y acuerdan hacer con el tiempo un hueco en sus estudios para que se los enseñe. Javier destaca en sus estudios y redacta muchos artículos, calificados por sus profesores como de gran calidad. Una tarde Javier ve a Luisa y ambos se sienten muy felices, dialogan y acuerdan verse para que por fin le enseñe algunos de sus trabajos. Luisa anota el teléfono de Javier y le dice que ya le llamará. Ante la actitud tan efusiva que observa Javier se siente gozoso y eufórico de que al fin va a poder conquistarla. Tras un largo periodo de tiempo sin saber de Luisa, ésta lo llama para que le enseñe sus escritos como acordaron. Javier se siente molesto y disgustado porque acababan de pasar las dos fiestas primaverales en su ciudad y ella no le había hecho caso. Se normaliza la conversación y quedan en un café para pasar un buen rato. Luisa lee con mucho asombro y entusiasmo los poemas de Javier que le encantan. Y al final, Javier le enseña otro dedicado especialmente a ella y se lo regala. Luisa se siente fascinada y le transmite sus deseos de que tenga suerte en los objetivos de su futura carrera de escritor. Pero pasa el tiempo y Javier no tiene más noticias de ella, porque ambos están inmersos en el final del curso. Terminan los exámenes y Javier, Nicasio y un compañero de éste de la facultad deciden ir a una fiesta que organiza una discoteca. Los tres se relacionan con chicas y se lo pasan de maravilla, pero al final todo termina en frustración para Javier porque ve a Luisa abrazada a un joven y mordiéndole la boca locamente. Javier sufre una crisis porque siente ya imposible volver a relacionarse con Luisa por su actitud perversa y traicionera hacia él. 

LA AVENTURA DEL AMOR (3)

Terminado el curso y llegado el verano los dos jóvenes protagonistas marchan con destino a su lugar de vacaciones. Viajan muy ilusionados y queriendo olvidar sus frustraciones amorosas y vivir aventuras memorables como las del pasado verano. Javier siente deseos también de escribir durante esta temporada estival inspirándose en sus sentimientos en torno a su musa perdida, pues decide explotar ese tema de su vida. Javier goza del bienestar de haber aprobado su carrera con brillantes resultados, no así Nicasio que le han suspendido el Análisis matemático y tiene que estudiar mucho. Los dos jóvenes compaginan sus actividades intelectuales con la movida del ligoteo vacacional. Javier trabaja con mucho esfuerzo y pasión sus actividades creativas y refleja en muchos poemas el mundo amoroso frustrado que ha sentido por la mujer que ha centrado su vida desde que la conoció hace más de un año. Consigue completar un libro de poemas todos en torno a Luisa y lo titula: "Cara y cruz de una realidad amorosa". Por fin, Javier y Nicasio conocen a dos chicas con las que se relacionan felizmente y gozan de muy buenas vivencias en las playas y en las noches estivales de esta villa turística. Olga y María son paisanas suyas y han finalizado el COU. Pero aunque se lo pasan muy bien con ellas, el día mejor se lo dan en la despedida. Quedan los cuatro para pasarlo juntos en una de las playas desiertas y en efecto, la jornada no puede ser más lujuriosa, porque disfrutan todos de muchos placeres sexuales y se pasan una jornada playera extasiosa. Pero desafortunadamente a ellas se les acaban las vacaciones y se tienen que marchar para su ciudad. Quedan en verse y salir para el próximo otoño. Mientras tanto, el verano sigue y Javier y Nicasio van buscando la aventura amorosa y sexual por las playas solitarias. Hasta que tienen la suerte de conocer y relacionarse con dos chicas italianas que son universitarias de Milán. Cuando adquieren más confianza, se quedan desnudos y gozan de un día fabuloso de pasión y erotismo. Quedan para verse más días y al final deciden organizar una orgía en el hotel en el que estas jóvenes se hospedan. La historia finaliza con la descripción de la experiencia sexual, con la noche tan alucinante que los cuatro pasan en la gran cama del hotel.

LA LLEGADA DEL HOMBRE A LA LUNA

Armstrong, Aldrin y Collins
son mis héroes favoritos del espacio.
Ante la expectación de toda la Humanidad,
impresionada, asombrada ante esta increíble hazaña,
ante esta culminación de la carrera espacial
que estos valerosos y geniales astronautas
lograron conquistar con rotundo
éxito... ¡Oh proeza humana, afirmación
de un sueño buscado durante tanto tiempo
y que Armstrong grabó para siempre
al dejar su primera huella en la Luna!
Quedasteis en la historia, memorables
astronautas, dejasteis para siempre
vuestro talento, profesionalidad y heroicidad
que tan solo unos pocos elegidos como vosotros
Armstrong, Aldrin y Collins
pueden llegar a conseguir para gloria
de la existencia humana.
Aquel día de julio dejasteis
vuestro inmenso legado, aquel día...
!Oh grande e inolvidable acontecimiento!
ya es página memorable de la Historia.

ALEXANDER FLEMING

Fleming, genial médico y bacteriólogo
que tantos millones de vidas llevas salvadas
por tu enorme descubrimento
del que la Humanidad siempre,
siempre te estará agradecida.
No se pudo aprovechar de inmediato
tu excepcional hallazgo
por los escasos medios con que contabas.
Pero llegó la hora, el gran acontecimiento
de introducir la penicilina industrialmente,
la culminación de tus objetivos
para salvar tantísimas vidas humanas:
lograste que tu labor investigadora
se perfeccionara y alcanzara lo más fundamental.
La era de los antibióticos llegó
y toda una bienestarosa realidad
disfrutarán para siempre los seres humanos
pues se pueden curar muchas enfermedades
gracias a tu afortunado y trascendental
descubrimiento, Alexander Fleming,
universal científico para gloria
de la existencia humana.

JEAN-FRANÇOIS CHAMPOLLION

Después de quince siglos de incógnita,
de permanecer ilegibles los jeroglíficos
egipcios, de no acertar nadie a descifrar
su significado, llegaste tú, Champollion,
y revelaste los misterios de estas antiquísimas
escrituras. Sí, Champollion el Joven, sentiste
atracción desde muy niño por las inscripciones
jeroglíficas y, con la intención de descifrarlas,
profundizaste en el estudio de las lenguas
orientales conocidas. Y emprendiste el estudio
de la piedra de Rosetta a través
de una reproducción, e identificaste los nombres
de cada uno de los personajes de la estela.
Investigaste los caracteres griegos, demóticos
y jeroglíficos de un decreto honorífico
de Ptolomeo V y al comparar estos textos
estimaste que se trataba del mismo texto
y estableciste una lista de correspondencias.
De esta forma conseguiste identificar
con toda certeza las primeras letras
hasta completar el alfabeto.
Pero proseguiste con tus trabajos
para profundizar aún más y escribiste
el Compendio del sistema jeroglífico
donde demostraste que los jeroglíficos egipcios
pueden ser a la vez objetos y sonidos.
Tu labor investigadora, Champollion,
fue genial, tu inteligencia, capacidad y esfuerzo
permitió a la Humanidad conocer
muchísimo más a cerca de la historia,
el arte, la literatura y la cultura
del antiguo Egipto facilitando el camino
a la moderna egiptología.

LUCIANO

Autor de gran agudeza, ingenio
y erudición, fuiste imitado
por Erasmo y por Quevedo
y los renacentistas leyeron y admiraron
tu obra.
            Fuiste un gran crítico
y el creador del diálogo satírico.
En tu obra Diálogo de los dioses 
ridiculizas la mitología tradicional.
En el Diálogo de los muertos
unos filósofos cínicos se burlan
de las grandezas humanas, que desaparecen
con la acción niveladora de la muerte.
En tu Historia verdadera
se ridiculizan los fantásticos
relatos de los geógrafos.

PLUTARCO

Fuiste un hombre honesto y amable,
muy apegado a la religión griega
y curioso y apasionado de todas
las ciencias conocidas.
                                     Tu casa
fue el centro de muchas discusiones
filosóficas que luego plasmaste
en tus obras.
                    Admirabas a Platón
y recibiste influencias del estoicismo.
Tu inmensa obra Vidas paralelas
son 46 biografías de personajes
griegos y romanos.
                               Y los agrupaste
de dos en dos por ser análogos
en sus vidas: comparas, por ejemplo,
dos generales (Alejandro y César),
dos oradores (Demóstenes y Cicerón), etc.
En tus Obras morales tratas
sobre los más diversos asuntos:
política, religión, filosofía, literatura...

POLIBIO

Historiador y político, luchaste
contra la invasión romana
pero acabaste romanizándote.
Y fuiste el primero que con tu obra
Historia General te atreviste
a abordar una historia universal.
En ella reflejas la unificación
del mundo mediterráneo
bajo el dominio romano
y pruebas cómo Roma consigue
llegar a ser el primer pueblo
del mundo en un corto periodo
de tiempo.
                 Tu Historia General
fue enorme: cuarenta libros,
de los cuales solo conservamos
completos los cinco primeros.

MENANDRO

Fuiste fundador de la comedia
nueva, que destacó por su erudición,
y tus obras no fueron muy aplaudidas
por el público por los conocimientos
superiores que presentaban.
Tus comedias no reflejaban
la vida política contemporánea,
tenían un carácter urbano
y no se ocupaban de temas
mitológicos, al contrario
que la comedia antigua.

TEÓCRITO

Fuiste el creador de la poesía
bucólica
              en la que renegabas
de la civilización y apostabas
por regresar al mundo
de la naturaleza.
Pero en tus poemas rurales
los pastores y campesinos
son refinados y cultos
y nunca se presentaban
en sus condiciones reales
dando lugar a anacronismos.

ALEJANDRO MAGNO

Sí, Alejandro, fuiste el conquistador
en plena juventud de un vasto
imperio.
              Rey macedonio, hijo de Filipo II,
fuiste educado por Aristóteles.
                                                 Jefe supremo
del ejército griego, creaste un imperio
universal fruto de tus innumerables
conquistas: además de lograr
la unidad para los griegos
incorporaste al mundo helénico
Persia, Siria, Egipto (allí fundaste
Alejandría).
                    Recorriste Mesopotamia
y al final realizaste una última
expedición a la India.
Fuiste partidario de la integración
de pueblos y no del sometimiento
y propiciaste la fusión
de los macedonios, griegos
y orientales.
                    Y favoreciste la expansión
de la cultura griega por el Oriente
y te preocupaste del conocimiento
científico de los países recorridos.
Tras tu muerte súbita sobrevino
la disgregación de tu inmenso Imperio
envuelto en las luchas de tus sucesores.

JENOFONTE

Jenofonte, fuiste seguidor intelectual
de Sócrates y Tucídides.
                                       Tomaste parte
en la campaña de Ciro el Joven en Asia
y fruto de esta experiencia escribiste
la Anábasis, donde describes la retirada
de los diez mil mercenarios griegos
tras la batalla de Cunaxa.
Pero en este relato histórico
narraste aventuras propias y le diste
una caracterización cercana a la novela.
En las Helénicas pretendiste continuar
la Historia de Tucídides.
                                        Pero no solo
destacaste en historia, sino que escribiste
sobre economía, política, el arte militar
o la caza.
               La Ciropedia es algo parecido
a una novela política y moral.
Las Memorables son una exposición
de las conversaciones de Sócrates
donde defiendes al filósofo de las acusaciones
que se vertieron contra él, al igual
que le dedicas también obras como
El banquete o Apología de Sócrates.
Jenofonte, en tu dilatada vida
escribiste un buen número de obras
y fuiste un intelectual griego
muy equilibrado, disciplinado y variado.

TUCÍDIDES

Tucídides, fuiste el gran historiador
de Atenas y culminaste toda la tradición
historiográfica griega.
                                   Nombrado estratego,
fracasaste en tu misión y fuiste desterrado
de la ciudad sin regresar a la misma
hasta veinte años después.
Durante el destierro comenzaste
la Historia de la guerra del Peloponeso
y con el fin de esta guerra regresaste
a Atenas hasta morir.
                                 Esta Historia
fue dividida en ocho libros
y la compusiste cronológicamente
caracterizándose por la objetividad
y el interés en descubrir por qué suceden
ciertos hechos, lo que se puede catalogar
como la Filosofía de la Historia.

HERÓDOTO

Eres considerado "Padre de la Historia"
desde que Cicerón te dio este nombre.
Fuiste un gran viajero que recorrió
Europa, Asia y África y te interesaste
por las costumbres de los pueblos,
la geografía y los movimientos artísticos.
Fuiste el primer historiador que reunió
en una obra la Historia de todas
las civilizaciones del Mediterráneo.
Tus Historias fueron estructuradas
en nueve partes, aunque en realidad
podría hablarse de tan solo dos:
la primera, que es la historización
del periodo anterior a las guerras
médicas y la segunda, referida
ya a la lucha, narra la expedición
de Jerjes y Darío contra Grecia.
Tu estilo es fluido y sencillo,
ameno y libre de todo ornato
y destaca también por la afición
a las anécdotas.
                         Sí, Heródoto,
sentaste las bases, los cimientos
de la Ciencia de la Historiografía,
conseguiste crear una obra sólida,
extensa y a partir de tus importantes
trabajos surgieron nuevos historiadores
que desarrollarían, investigarían,
narrarían los acontecimientos
históricos, pues gracias a tu labor,
Heródoto, surgió el nacimiento
de esta hermosa Ciencia del saber
y conocimiento humano.

ARISTÓTELES

Aristóteles: marchaste a Atenas
procedente de Macedonia, para aprender
durante veinte años en la Academia
de Platón, del que fuiste discípulo
predilecto.
                 Cuando murió tu maestro
te relacionaste con motivo de un viaje
con Filipo, rey de Macedonia,
quien te encargó la educación
de su hijo, el futuro Alejandro
Magno. 
            Años más tarde regresaste
a Atenas donde abriste una escuela
de filosofía denominada "peripatética".
Después de doce años de magisterio
te retiraste a Calcis (Eubea)
donde falleciste.
                          Sí, Aristóteles, lograste
una exposición rigurosamente sistemática
de todo el saber de la época
y se te atribuye la creación
de las ciencias lógica y metafísica.
Desarrollaste importantes investigaciones
y análisis de datos correspondientes
a los más diversos campos del saber
humano en obras como Física, Política, 
Meteorología, Historia de los animales, 
Deportes, Mineralogía, etc.
                                            Y escribiste
obras de gran trascendencia literaria
como la Poética y la Retórica. 
Sí, Aristóteles, compendiaste todo el saber 
de tu época y tu obra ha sido primordial
para los investigadores y teóricos posteriores
en el intento de sistematizar y analizar
las diferentes materias o saberes
que son fruto del conocimiento
y la inteligencia humana racional
a lo largo de la historia.

PLATÓN

Platón: fuiste discípulo de Sócrates
durante ocho años. Escribiste tu obra
en forma de diálogos, en los que Sócrates
suele ser el personaje principal.
En ellos expusiste de forma contradictoria
las ideas en forma de conversación
y así expresaste tus opiniones.
Tus obras más destacadas son
El banquete, La república y Fedón
donde tratas la teoría de las ideas,
la inmortalidad del alma,
el amor ideal y la ciudad perfecta.
Y fundaste en tu Atenas natal
la Academia, una escuela de filosofía
que fue la primera de la antigüedad
organizada como un auténtico
centro de estudios universitarios.
Tu obra es la primera exposición
sistemática de una concepción
espiritualista del mundo y del ser
humano.
              Sí, Platón, tu pensamiento
tuvo sus discípulos, como Aristóteles,
el más importante de ellos.
                                           Y tu doctrina
dominó en la cristiandad y tendrá
una importante y decisiva influencia
en sistemas filosóficos a lo largo
de la historia.
                      El platonismo
inspiró en gran parte a Descartes,
Spinoza y Leibniz y constituyó
el alma de los trascendentalismos
germánicos de Hegel, Schelling y Fichte.
Sí, Platón, tu importante legado
fue fruto de la larga y fecunda
existencia de un hombre excepcional.

SÓCRATES

Sí, Sócrates, aunque no dejaste escrito
nada, aunque no reflejaste en ninguna
obra la agudeza y la sabiduría
de tus pensamientos y razonamientos,
se puede decir que fuiste el auténtico
fundador de la Filosofía griega.
Y la llevaron a su culminación
tu discípulo Platón y el discípulo
de éste, Aristóteles. A través de los textos
como la Apología de Sócrates,
es de donde ha de extraerse
cautelosamente tu doctrina.
Platón te hizo personaje principal
e interlocutor de sus Diálogos.
En ellos te presentó como enemigo
de la sofística y buscador ansioso
de la verdad junto con la virtud,
por lo que tu filosofía es, ante todo,
una ética. Combatiste a los sofistas,
que creían saberlo todo, con tu principio
sólo sé que no sé nada.
                                     El desenlace
de tu vida fue trágico pero demostraste
en él tu elevada dignidad humana
y el mejor argumento en favor
de tu doctrina, sin refutar las acusaciones,
solo explicando racionalmente tu posición
y defendiendo las enseñanzas.

ARISTÓFANES

Aristófanes, fuiste el más importante autor
de la antigua comedia griega y un severo
crítico de tu época.
                               Atento observador de la realidad
en tus obras ridiculizaste los vicios
de tus contemporáneos.
                                      Sí, y fustigaste
con tus burlas la charlatanería política
y filosófica y el belicismo.
                                           Fueron víctimas
de tus sátiras figuras tan destacadas
como Eurípides y Sócrates.
                                            Aristófanes,
fuiste un escritor de talento extraordinario
con una profunda raíz de gran poeta
y enamorado de la paz y la justicia.
Escribiste cuarenta y cuatro comedias
de las que solo nos han llegado enteras once:
Los acarnienses, Los caballeros, Pluto,
Las nubes, Las avispas, La paz, Las aves,
Lisístrata, Las tesmoforias, Las ranas 
y La asamblea de las mujeres.
Tus personajes son hombres públicos
aunque ciertos papeles son personificaciones
morales como lo Justo y lo Injusto, la Paz,
la Abundancia, etc. Y otras son creaciones
fantásticas y burlescas --las Nubes,
los Pájaros, las Avispas...-- que se convierten
en personajes para hacer así más cómica
la ilusión de los hombres.

EURÍPIDES

Eurípides: fuiste el más joven de los tres
grandes trágicos griegos y conocido como
el filósofo de la escena. 
                                      No destacaste entre
tus contemporáneos pero sí fuiste reconocido
años más tarde.
                         Te mantuviste toda tu vida
alejado de la política y dedicado al arte.
Centraste tu obra en los problemas morales
y sociales siempre con un gran espíritu
crítico y los acontecimientos que dramatizas
radican en el hombre mismo.
                                               Y descubriste
a la mujer para el teatro, introdujiste
el prólogo y el coro lo relegaste a un segundo
plano. La muerte y la violencia
son elementos básicos en tus obras
de las que se conservaron dieciocho
tragedias y un drama satírico.
Escribiste tragedias de tema tebano como
Las suplicantes, Las fenicias y Las bacantes;
tragedias sobre la leyenda de Heracles
como Alcestes, Heracles y Los heráclidas;
tragedias sobre la leyenda de Troya
como Hécuba, Andrómaca, Las troyanas,
Electra, Helena, Ifigenia en Táuride
y Orestes.
                También escribiste otras tragedias 

importantes como Hipólito y Medea.

Eurípides, abandonaste lo heroico 

en tus personajes para pintarlos

tal como son.

                     Fuiste un dramaturgo

realista que buscaste ante todo

la sentimentalidad.

                              Y planteaste 

en tus obras problemas psicológicos 

que no se encuentran en tus predecesores

fruto de tu interés por la filosofía.

SÓFOCLES

Sófocles: viviste casi al completo
el llamado siglo de Pericles y dominaste
la escena ateniense durante sesenta años
y perfeccionaste la tragedia griega.
Abandonaste la trilogía rígida,
le añadiste un tercer --y, en las últimas, un cuarto--
personaje y aumentaste los miembros
del coro; también diste mayor desarrollo
al diálogo, dotaste la acción de profundidad
psicológica y adquirió especial importancia
la soledad del héroe.
                                 Tu carrera teatral
fue muy brillante, pero de los más
de cien dramas que compusiste solo
siete se han conservado completos:
Ayax, Antígona, Las traquinias, Electra,
Filoctetes, Edipo rey y Edipo en Colona.
Edipo rey es el centro de tu producción
y es una de las tragedias más conmovedoras.

ESQUILO

Esquilo: fuiste el creador de la tragedia
griega y un autor fecundo que escribió
más de ochenta obras de las cuales solo
siete han llegado hasta nuestros días:
Los persas, Siete contra Tebas, Las suplicantes,
Prometeo encadenado y la trilogía de La Orestíada,
formada por Agamenón, Las Coéforas y Las Euménides.
La Orestíada es tu obra maestra y uno
de los puntos culminantes de la tragedia
griega.
           Sí, Esquilo, hiciste progresar el género
dramático: creaste el aspecto material,
--decoraciones, tramoya, vestuario, etc.--
imprimiendo grandeza y solemnidad
a la representación teatral; encontraste
los principales resortes de la tragedia
como el terror y la piedad.
                                          No recurrías
a la intriga y con pocos personajes
creabas las situaciones más dramáticas.
El Destino (invisible) representa el papel
principal y ante él deben doblegarse
reyes y héroes.
                        Tus personajes son de una sencillez
y grandiosidad épicas; son personajes vengativos
que producen una fuerte impresión de terror.