sábado, 8 de agosto de 2020

LA HISTORIA MANIPULADA

La Historia algunas veces --o muchas, según--, no es como te la cuentan, es como al historiador le va y desea que se interprete, o bien que solo se sepa y se difunda lo que le conviene o interesa y surge la manipulación en los estudios históricos. Esto es una triste y lamentable realidad que se está extendiendo cada vez más en las jóvenes generaciones de historiadores y que están falseando o bien ocultando hechos, personajes, situaciones o circunstancias del pasado que incentivan a que la sociedad aprenda la historia de manera errónea y sin ajustarse a la realidad de lo que sucedió y sus protagonistas. Pues se dan casos en los que personajes relevantes y muy influyentes son de una manera injusta, absurda e incongruente anulados como si no hubieran existido. Se está llegando a una situación en cuanto al criterio de estos supuestos intelectuales de "cepillarse" en sus libros a protagonistas primordiales, en este caso de la Historia de España, y acontecimientos trascendentales que se omiten como si no hubieran ocurrido, que están contaminando, corrompiendo y empobreciendo la cultura y la verdad de las cosas a las generaciones presentes y futuras. Y que llevan camino de cargarse mucho y de infectarlo y podrirlo todo para siempre. Este es el saber manipulado que tenemos y el que nos espera y que no parece que haya nada ni nadie que le ponga freno. Y expongo todo esto con fundamento y procedo a poner varios ejemplos de lo que están haciendo algunos de los historiadores que tenemos en España actualmente. Y me refiero a la importante colección "Descubrir la historia", que la editorial SALVAT fue publicando no hace mucho tiempo por entregas semanales. No quiero decir que esta enciclopedia de Historia Universal en 60 volúmenes sea tachable y despreciable, eso no, porque tiene muchísimos aciertos y la labor que han realizado la mayoría de estos intelectuales se la observa adecuada y correcta. Pero en este ensayo yo voy a denunciar varias lagunas sobre la Historia de España que chocan y resultan inadmisibles. Para comenzar, en el tomo titulado "Las revoluciones liberales del siglo XIX", dedica un capítulo el historiador Juan Sisinio Pérez-Garzón a los escritores e intelectuales románticos. No salgo de mi perplejidad al comprobar que hace un listado de los norteamericanos e hispanoamericanos y de los europeos: alemanes, ingleses, franceses, italianos, rusos, etc. Y ahora resulta que de los españoles no menciona ni uno solo. O sea, para este intelectual no existen los románticos españoles, al parecer nuestro país no ha dado genios de este movimiento literario y artístico del siglo XIX --también menciona pintores y músicos de otros países, pero españoles ninguno--. Y aquí no han existido el Duque de Rivas, ni José Zorrilla, ni José de Espronceda, ni Mariano José de Larra, ni Gustavo Adolfo Bécquer, ni Rosalía de Castro, etc. Negar en esta historia a estos fundamentales representantes del romanticismo y no poner ni uno solo desacredita algo la labor de este historiador. Como también resulta injusto ignorar al almirante Blas de Lezo y Olavarrieta, y descartar la enorme hazaña que en defensa de la América hispana hizo en Cartagena de Indias en 1741. En el volumen de esta colección "La formación de los primeros estados modernos de Europa", cuyo autor es Miquel Ángel Martínez Rodríguez y en el titulado "Absolutismo y parlamentarismo" de Víctor Sabaté, no se dice nada en ninguno de la aplastante y humillante derrota de la Pérfida Albión, propiciada por la heroicidad, estrategia y talento del tuerto, manco y cojo Blas de Lezo. Como tampoco dice absolutamente nada de España y su papel clave y fundamental en la independencia de los Estados Unidos el historiador Jordi Figuerola en el volumen de esta Historia Universal de SALVAT titulado "La construcción de Estados Unidos". Para este otro intelectual España no tuvo nada que ver en este proceso emancipador de las trece colonias frente a la metrópoli británica y Bernardo de Gálvez no existió ni tuvo lugar la batalla de Pensacola y alucinante e increíble que no menciona en todo el libro a España, cuando nuestro país lo fue ahí prácticamente todo y de no haber sido por la intervención hispana y la heroicidad de Bernardo de Gálvez, la independencia de las colonias norteamericanas no se hubiera producido entonces. Manipulaciones de los historiadores ¿españoles? actuales una detrás de otra y todas apuntando en perjuicio de nuestra nación. Increíble pero cierto. Así se está escribiendo la Historia de España. Urge que tomemos conciencia y nos rebelemos y no nos dejemos engañar por estos miserables.

jueves, 6 de agosto de 2020

LA HIPOCRESÍA

Hay quien en este mundo solo vive para la hipocresía, para la mentira, para ir diciendo fantasmadas a todo el que pilla, desparramando orgullo y grandeza cuando lo cierto es que vale para poco y en realidad es un pobre hombre. Hay quien se cree que con el fantasmeo se consigue mucho en la vida y que de esta forma se es alguien importante. Y se encuentra en todo momento orgulloso y radiante y satisfecho con pensar que los demás se creen todas sus mentiras y queda como un triunfador y una persona relevante. Y que destaca y que tiene grandes virtudes cuando la verdad es que es tan solo un mierda y un impresentable. Este tipo de gente trolera o fantasmona abunda en la sociedad y estos individuos que nada más que viven para el cuento son el asco de la mayoría del entorno con el que se relacionan. Y son seres que no merecen la pena y a los que se debe dar de lado y no mezclarse con ellos. Y no dejar que te transmitan su hipócrita y estúpido mundo. Un fulano que encarna a la perfección todo lo que acabo de exponer es alguien a quien tuve la tremenda desgracia de conocer y que se cruzara en mi vida para desquiciarla y trastornarla. El indeseable sujeto del que hablo --aunque vista muy pijo siempre con su chaquetita y su corbata para tratar de dar una buena imagen aunque en realidad es una auténtica basura humana--, siempre ha vivido para el cuento, su único afán y objetivo es trolear con sus actividades y logros y éxitos en la vida. A base de esto siempre ha estado muy orgulloso y engrandecido y a la vista está lo que ha conseguido: tan solo ser un desgraciado que no ha llegado a ninguna parte. Aunque se crea que muchas personas a las que les ha fantasmeado alaban y reconocen tantas virtudes y maravillas conquistadas por este fenómeno y prodigioso personaje que ha dado el género humano. Para empezar, este patrañoso, vanidoso y pedante no hizo otra cosa que presumirme de ser escritor, cuando es una actividad que no hace ni tiene el más mínimo talento para ello. Me hizo un universo literario de tanto como escribía, cuando en realidad no escribía ni hacía nada. Solo, eso sí, tenía imaginación para contar todas las historias que decía que narraba, pero a la hora de la verdad no redactaba ni hacía nada, solo vivía para darle a la fantasía y transmitirla. Y no solo se jactaba de ser un excelente y fecundo literato sino que además troleaba de que había ganado premios y que le iban a publicar libros que luego no existieron. Ni premios ni libros ni nada, este imbécil solo vivía para las mentiras y para la prepotencia de creerse un genio. Y ahí están sus logros cosechados después de toda una vida que hace que se vanagloriaba de todo esto. En realidad es un pringaete anónimo que no ha ido ni va a ninguna parte: ha quedado entre los que lo conocen como un falso y un pedante que no ha conseguido nada y es tan solo un miserable.

LA ENVIDIA

No se trata de lo que se denomina envidia sana o envidia a medias. Las envidias que he tenido que soportar y que voy a contar en este ensayo son en estado puro, o sea, envidias feroces, dañinas y malas. Una amiga con la que me crie y jugué de niño y cuya familia han sido siempre muy amigos de la mía, resulta que ya de mayor ha logrado ser una estudiante prodigiosa que después de aprobar la carrera que hizo con todo matrículas de honor, consiguió superar la oposición más difícil que existe, a la que llaman la madre de todas las oposiciones. Cuando yo me enteré de su éxito y hablé con ella la felicité por todo lo alto porque me llevé una gran alegría de que esta mujer, después del hartón tan impresionante de estudiar que se dio lograra triunfar en la vida. Yo, que soy ajeno totalmente a la envidia porque este sentimiento o pecado de la condición humana lo detesto, lo rechazo, me repatea y no lo siento y no lo quiero ni me hará mella jamás en mi vida, yo, como digo, que estoy limpio absolutamente de la envidia cochina, sentí una gran emoción y efusividad de que esta amiga de toda la familia consiguiera destacar así en la vida. Pero la realidad de ella hacia mí ha sido siempre muy distinta. Justamente lo contrario. Yo publiqué mi primer poemario en el año 1995 y ella se interesó por comprármelo. No pudo tenerlo al final porque corté con la editorial pirata que me lo editó. Como yo llevaba muchos años escribiendo y a ella le apasionaba la lectura, le dejé poco después de que aprobara la oposición, el libro de poesía que había editado y una colección de artículos míos publicados en ABC. Cuando lo leyó todo me dijo solamente que no se lo esperaba. Estando dialogando días después con ella en la playa y yo comentándole que estaba intentando conseguir algo en el difícil mundo de la literatura, ella me sentenció: "eso es si lo consiguieras pero no lo vas a conseguir y después me insistió en que no lo iba a conseguir nunca". Pocos días después, por la noche, delante de mi hermano y de mi cuñada me expuso muy seria y contundente que hoy día de la literatura no se puede vivir. O sea, que si no ganaba para vivir con esto es como si nada todo el trabajo y el esfuerzo realizado. A lo largo de toda la vida, esta intelectual ha manifestado una y otra vez envidia hacia mí descaradamente y ha tenido muy malos sentimientos hacia mi persona. Siendo ella una voraz lectora y sabiendo que he publicado libros uno detrás de otro jamás ha querido comprarme nunca ninguno. Y hasta me ha hecho feos y desprecios por yo tener un talento y un genio para la literatura que ella no posee y que ha envidiado desde un primer momento con ferocidad y envenenamiento y así lo ha dejado siempre muy claro. Otro caso de envidia endemoniada me ocurrió justamente con otra mujer, que yo apenas la conocía y había tratado muy poco con ella. Era la mujer de un gran amigo y excelente persona que trabajaba en un comercio filatélico en el centro de Sevilla. Coincidí una tarde con ella en esta tienda y se puso a hablar conmigo. Su marido se ausentó de allí y nos dejó solos con otro cliente. Desde un primer momento la observé atacada de envidia hacia mí y hacia mi hermana y mi cuñado, pues sabía de la vida de estos familiares míos y los envidiaba salvajemente. Esta señora me dijo de todo, me dio una sesión de campeonato aquella tarde, me satirizó y me atacó de todas las maneras que pudo, manifestando odio y desprecio hacia mi persona y largándome con total falta de respeto de todo lo habido y por haber. Yo en ningún momento le respondí mal ni me defendí de sus acometidas y provocaciones, me lo tragué todo y la dejé que se explayara. No le importó quitarle el amigo para siempre a su esposo, sabía ella que entre los dos había una gran amistad, pero a ver, la envidia lo puede todo. Y perdí a uno de los mejores amigos de mi vida por el numerazo que me hizo esta indeseable. Y para terminar, el caso más triste de todos con otra mujer, la que fue mi mejor amiga durante muchos años y la persona con la que mejor me he portado en toda mi vida. De nada me sirvió ser tan extraordinario siempre con ella porque al final se le desató el pecado de la envidia hacia mí y se llevó nada menos que ocho años intoxicando y fastidiando mi vida cuando yo justamente era un corazón limpio y bondadoso y generoso hacia ella. Y como decía, jamás he sido tan genial en toda mi existencia con nadie a como lo fui con esta amiga, que con mucho dolor la tuve que mandar a paseo para siempre. La envidia cochina lo puede todo.

ENVIDIA Y VIOLENCIA EN LAS AULAS

La envidia es quizás la causa principal de la violencia y las situaciones injustas que se presentan en las aulas entre los estudiantes. La envidia puede decirse que es la madre de la violencia en los centros de enseñanza. Lo puedo decir por experiencia propia, aunque esto es una cosa que se sabe y está a la orden del día y es una triste y desagradable realidad que se ha dado siempre. Pero ahora voy a exponer algo de mi caso particular, voy a contar en este ensayo un poco de lo mucho que yo sufrí y el infierno que fue mi vida a causa de la envidia que me tenían varios bribones del incalificable colegio donde tuve la tremenda desgracia de estudiar. El que yo me aplicara en los estudios en la segunda etapa de la EGB y obtuviera brillantes resultados y arrasara a los torpes y cortitos compañeretes, supuso que de manera casi constante tuviera que soportar agresiones, guarradas, insultos, pitorreos y humillaciones y todo tipo de daños psicológicos que me fueron machacando hasta caer enfermo hospitalizado en marzo de 1980. Aunque tuve que aguantar putadas de una buena cantidad de gentuza que estaba en este colegio, los dos casos más graves y atormentadores para mi vida los protagonizaron --siempre motivados por la envidia cochina--, dos canallas, uno de los cuales era venezolano. Hablando de este último, era un tiparraco de lo más cruel y salvaje que se pueda dar en una persona, tenía una maldad y una sangre fría y un corazón negro de auténtico terrorista escolar. Era violento y chulo y provocador no solo conmigo, pero yo fui por desgracia uno de los que más padeció las sinrazones de este bribón. El hombre al final se quedó a gusto y feliz de hacer tanto daño y descargar tanta cólera envidiosa conmigo y yo acabé enfermando después de tantos delitos que cometió con la colaboración de otros amiguetes suyos. Y mi vida quedó marcada para siempre, porque este bellaco y otros dejaron sembrado un panorama de dolor que ya nunca podré olvidar.

UNA TRAICIÓN

Tuve una larga historia de amistad con un profesor de filosofía que conocí hace muchos años y que algunas veces me apoyó en mis actividades literarias, consiguiéndome publicaciones. Yo siempre era el que lo buscaba y deseaba mantener relaciones y que nuestra amistad nunca se fuera al garete, pues le tenía mucho aprecio. Y me atraía comunicarme con él y tratar sobre temas literarios y de cultura en general, pues era una persona formada y que también escribía. No quise nunca descuidar su trato, hasta el punto de que se fue a trabajar a una Universidad de Barcelona y aun en la distancia, yo estaba pendiente de cuando venía a Sevilla de vacaciones para llamarlo por teléfono e incluso que pudiéramos vernos y echar un buen rato. Después de tantos años de cordiales relaciones y buen rollo, me sucedió algo con este amigo de lo más raro e increíble que nunca me podía esperar que me fuera a ocurrir. Cosas inauditas, inexplicables e injustas, pero que desgraciadamente pasan entre los seres humanos porque este mundo está loco y degenerado. Este docente de la ciencia del pensamiento me hizo una felonía sin venir a cuento, después de que manteníamos desde siempre una excelente amistad. Hablando con él una de las veces que vino de Barcelona, le comenté que había escrito un libro de ensayos literarios. Y le dije que lo había mandado al periódico "Diario de Sevilla", pero que no me habían contestado nada. Como este colega estaba colaborando en este rotativo desde hacía no mucho tiempo, en seguida me dijo que mandara los ensayos a este diario pero a su nombre. Yo esperaba que mi camarada me podía apoyar para colaborar en este periódico. Pero no fue así. Fue todo una tomadura de pelo y una miserable traición, porque después de esto todas las veces que veía a su madre y a su hermano evitaban saludarme y con el tiempo cuando me encontré con él hizo lo mismo. No quería saber ya nada de mí. Por supuesto, del Diario de Sevilla nunca tuve noticias y todo esto quedó en una putada del que ya dejó de ser amigo para siempre, porque le apeteció hacerlo así sin haber motivos ni razones. El mundo está loco y hay algunas personas que toman actitudes anormales o simplemente que se convierten en unos indeseables cuando menos te lo esperas, sin uno explicarse el porqué de estas conductas.

LA ENEMISTAD

Se dan casos en esta vida que uno no puede explicarse ni concebir de ninguna de las maneras. Pero esto es así y el género humano tiene esas miserias y putrefacciones y hay que asumir que en este valle de lágrimas es casi todo mierda y mentira y no cabe otra cosa. Porque la ilusión y la felicidad de hacer grandes amistades, de compartir muchas vivencias y que haya esa química, esa estima y aprecio tan intensos, tanta fraternidad y buen rollo y que parece que esos amigos van a ser eternos y van a durar ya toda la vida. Y ahora resulta que por razones nimias o insignificantes o ni tan siquiera eso, o sea, sin motivos ni causas ningunas ya no quieren ser más amigos y hacer sus vidas alejados y anular tajantemente para siempre esa cordial y entrañable y sólida y hermosa relación que mantenían en este caso conmigo. Uno no se explica y no comprende estas tristes y decepcionantes realidades de la vida. Un gran amigo, una excelente relación, mucha convivencia y jornadas maravillosas disfrutadas y ahora resulta que por no estar de acuerdo en temas políticos, después de una discusión que no fue para tanto y de buenas a primeras el colega me deja tirado en pleno centro de Sevilla y decide cortar la relación amistosa tan cordial que ambos teníamos y hacerme cruz y raya para siempre. Pero los otros dos casos que voy a contar son más lamentables y absurdos todavía porque aquí no existieron "motivos" como en el anterior. Un buen amigo al que yo le profesaba una gran admiración, porque fue un estudiante prodigioso y un talento fuera de serie y al mismo tiempo él también me elogiaba y me celebraba como pocas personas lo han hecho en mi vida, mi genio literario y mi actitud intelectual. Ahora resulta que este colega se cansó o se aburrió de seguir relacionándose conmigo y se distanció de mí y quiso que nuestra amistad se perdiera para siempre. Y el tercer caso es por el estilo a éste, o sea, un gran amigo quiso sin causas ni razones, solo porque deseaba hacer una nueva vida familiar, anularme para todos los restos. La diferencia con el caso anterior está en que con este amigote la relación había sido de más de quince años y los dos siempre fuimos uña y carne, el aprecio que nos tuvimos fue enorme y nunca hubo un solo roce o discusión o mal rollo. Y además la convivencia fue muy intensa, porque como éramos vecinos, vivíamos nuestra amistad plenamente. Un buen día se casó este camarada y poco a poco se fue distanciando de mí, hasta que dejé de interesarle para siempre. Y quiso disfrutar de su vida familiar y olvidarse totalmente del que fue su gran amigo, porque ya no significaba absolutamente nada para él en su existencia presente y futura. Hay cosas en esta vida que son tan absurdas, tan injustas y tan incomprensibles que dan verdaderamente demasiado asco.

LA INGRATITUD

Sucede en esta vida que uno tiene la suerte de conocer a buenas personas y congeniar con ellas desde un primer momento. Y se inicia una entrañable y feliz relación amistosa que da la impresión que va a durar toda la vida. Así me ocurrió con un vecino con el que la amistad transcurrió fielmente durante más de quince años. Este colega se mantuvo durante todo este larguísimo periodo de tiempo como lo que demostró ser una y otra vez: una excelente persona que me apreciaba y admiraba plenamente, como yo igualmente le correspondía a él. Entre nosotros hubo una atracción y un sentimiento de filantropía como pocos casos yo creo que se dan en las relaciones humanas. Este otrora amigo admiraba y elogiaba y apoyaba como pocas personas lo han hecho en mi vida mis virtudes literarias, mi talento para la creación y siempre deseó y ansió de que yo en el futuro destacara y lograra triunfar en la cultura y alcanzara la gloria en vida. No obstante, y esto me lo dijo varias veces, puso en duda y desconfió de mí de que si yo lo lograra, mi actitud podría ser distante hacia él y que se me subiera el éxito a la cabeza. Y que pudiera rechazar su amistad y mandarlo a paseo. Este que suscribe tiene que confesar que si yo lo hubiera conseguido entonces mantendría con honradez, generosidad y buenos sentimientos mi amistad con él y no se me hubiera subido la popularidad por las nubes. Y lo habría celebrado y festejado por todo lo alto con él quizás más que con nadie y me hubiera sentido dichoso y orgulloso de su amistad y compañerismo siempre, aunque hubiera conseguido una fama y un prestigio monstruosos. En cambio, este antiguo camarada, sin él haber conseguido triunfar en nada, tan solo ser un ciudadano de a pie o un pobre hombre que se le subió el matrimonio a la cabeza y que quiso gozar intensamente de su vida familiar, sí actuó como creía que yo haría en el caso de triunfar en la vida. Pero a ver, se trata de una personalidad pobre, débil e ingrata que se ha dejado tiranizar por su señora. Y que me borró para siempre del mapa de su vida, que me niega el saludo cuando me ve, que se enteró de la muerte de mi padre tras una larga agonía y no me quiso dar ni el pésame y que me anuló rotundamente sin motivos y sin razones y que no significo absolutamente nada para él. Toda esta mierda es porque al hombre le cambió la vida --pero sin éxitos, ni triunfos, ni glorias de por medio--, y ya quiso solo realizar plenamente su vida familiar.