martes, 15 de diciembre de 2015

QUIERO DECIR ADIÓS A LA TRISTEZA

Quiero decir adiós a la tristeza.
Quiero que este infierno que se apoderó de mí
y que fue llamarada intensa durante muchos años
desaparezca definitivamente de mi existencia.
En mi mundo presente hay aún nieblas, vacíos,
inquietudes de aguas estancadas de las que quisiera
evadirme y encontrar una nueva y celeste realidad.
He progresado, camino hacia un futuro interesante
pero mi ansiedad presente me domina, quiero
conseguirlo, alcanzarlo y ese deseo impetuoso
me engendra malestar. El pasado fue cruel,
mi pasado fue casi todo pesadilla, tragedia, desolación,
pero he logrado olvidar casi todas esas sombras
que no me interesan y que no conducen mi vida
a ningún momento de provecho porque el agua
pasada no mueve molino. Ahora siento
más bienestar en mi vida presente,
la satisfacción de la superación
a la que he llegado porque he logrado
controlar el fantasma de una insoportable enfermedad.
Aún quedan sombras en mi mente, esos demonios
de las obsesiones que tanto agobio
me provocan. Pero ahora vivo más relajado
--a pesar de esos obstáculos--
y no sufro tanto como en otras etapas de mi vida.
Quiero decir adiós a la tristeza y quiero encontrar
el horizonte inmenso de mi felicidad.
No todo es oscuro en la realidad humana
y la gloria de una vida dichosa puede brotar
en mi mundo. Sueño con ese bienestar,
con esa alegría y éxtasis que puedo conseguir.
Sí, quiero que en el panorama de mi presente
llegue el gozo vital, que no vuelva
más carga negativa, más tristeza desoladora
a golpear y arrollar con sus furores
a mi corazón inocente que ama la verdad
y que quiere decir adiós a la tristeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario