Llegó el despertar de tu vida
y abristes tus lindos ojos azules.
Tu pequeño corazón de niña ya palpita
de ternura, amor, sonrisas y perfumes.
Sí, Paula, las lucecitas de tus ojos
nos irradian de azules sensaciones
porque son unos luceros tan hermosos
que inspiran aromas de canciones.
Abre los ojos, Paula, despierta
a la vida con tus azules primores
y alégranos con tus sonrisas inmensas
de encantos, dulzuras y emociones.
Despierta, sonríe, duerme y sueña
porque ya viniste a este mundo
porque deseo que tu vida que empieza
tenga un venturoso y adorable futuro.
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