LA META DE MIS SUEÑOS, LA ASPIRACIÓN

La meta de mis sueños, la aspiración
de mi vida, el huracán de mis deseos
por alcanzar la dicha de tu amorosa
compañía es la realidad que siento
estos días de mi juventud
en los que tanto quisiera tenerte
despertando una nueva etapa
en mi existencia. Esa dulce llamarada
que me haría feliz, que me llevaría
a la más gratificante manifestación
de mis ilusiones, de mis promesas,
de mis alegrías; esa realización
que tanto he ansiado y necesitado
sentir de tu vida, esa increíble
verdad que tanto me enamoraría
y me llevaría a descubrir el jugo
más sabroso y trascendental de mis días.
Ese deseo permanente que he vivido
desesperadamente por sentirte,
por tenerte culminando, rebosando
la rosa bendita de mis fantasías.
Ese poder encontrarte, esa tierna sensación
que rodearía mi ser; ese poder estar
disfrutando de tu más celestial
y reconfortante verdad amorosa, ese poder
decirte que te quiero, que te aprecio,
que te adoro; ese poder fundirme
en tu cuerpo, esa palpitación
sensacional de nuestras almas,
ese latir tan maravilloso
de nuestros corazones, ese querer
que nos haga siempre dichosos,
esa exaltación de la más sincera
ópera de nuestro amor, esa utopía
que se haga para siempre realidad,
genial, dulce, brillante y definitiva.