Llegó el paraíso de unos sueños
a inundar la inconsciencia de mi ser.
Desperté. Ilusión y alegría confundidas.
Espejo que reflejó unos sentimientos
y una nueva imagen. Desapareció
la oscuridad y la fatiga de un mundo
que no debía castigar más mis sueños.
Unos sueños auténticos me iluminaron.
Tenía que girar mi destino. Desperté.
Y amaneció una luz. Una luz
clara y limpia sobre mi vida.
Muy bueno me gusto
ResponderEliminar!Estupendo! Roza la perfección
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