EL AMOR APASIONADO
Es el que más abunda en las relaciones humanas. Cuando surge el enamoramiento hacia una persona, suele ser muy intenso, desbordado; a veces se pierde la razón y la obsesión y el descontrol es total y desenfrenado. El sentimiento apasionado surge con frecuencia en la realidad cotidiana y es lo que hace que estemos todos en este mundo. Porque si no fuera así y el amor se tomara muy relajado y sosegado y los impulsos hacia los demás fueran muy pequeños, al final el volcán del amor no nos haría fusionarnos en muchos casos y acabar la mayoría sin casarnos y sin formar una familia. Esto es lo más común que sucede en las sociedades, o sea la vida conyugal y familiar, y si no fuera así, o no existiría el mundo o serían cuatro gatos los que habitarían este planeta. No obstante, yo pienso que el amor apasionado es muchas veces peligroso para nuestro bienestar y felicidad y que hay que tener mucho cuidado y mucha precaución con esta realidad, que puede hacernos mucho daño, a uno mismo o a la otra persona. Las pasiones suelen ser más intensas y desbordadas en los años jóvenes de nuestra vida. Con el paso del tiempo, aunque el amor sigue vivo y floreciente en nosotros --porque esto muchas veces es una cosa que no se sacia nunca--, el caso es que se torna más relajado, sin ese descontrol y necesidad exageradas que tantas veces no conduce a nada bueno y la vida nos la puede hacer desgraciada.
Martín Isidro nos habla del amor apasionado de su lado positivo pero también del negativo.
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