martes, 9 de junio de 2020

ACTITUD ANTE LA ENVIDIA

No me voy a referir en este ensayo a la actitud que debemos tener hacia los envidiosos, cuando tratan de fastidiarnos y hacernos daño en el transcurso de la vida. No, por ahí no va el contenido u objetivo de este ensayo. A lo que yo me refiero ahora es a la actitud que todos debemos o deberíamos adoptar y tener en cuenta en todo momento cuando se nos viene el sentimiento de la envidia, es decir, cuando sentimos envidia y nos afecta este veneno pecador de la condición humana. En efecto, esta amenaza es muy frecuente en la inmensa mayoría de los seres humanos. La envidia cochina florece con asiduidad, cuando menos lo esperamos y hacia los que no creíamos tal vez que íbamos a envidiar nunca. La envidia es una realidad tristemente presente en todas partes, es algo que abunda excesivamente y parece que fuera una plaga que contamina la sociedad entera. Esta actitud peyorativa, este comportamiento desquiciado y agresivo es muchas veces común en las relaciones humanas. Este pecado odioso produce desasosiego y sinvivir constante del que la siente --que también sufre--, y a quien el envidioso agrede y castiga, que padece mucho más. A raíz de esto expongo que la mejor fórmula cuando esta sensación repugnante nos amenaza es reprimirla. Y tratar de reflexionar siempre y tener en cuenta ante sus envestidas, que esto no merece la pena y que lo mejor es mandarla al carajo cuanto más lejos mejor. Pero esto es una cosa que yo creo que pocas personas lo consiguen. Y eso en cuanto a las que de verdad son conscientes de esta situación. Porque yo creo que a la mayoría del personal ni se le pasa esto por la cabeza y la envidia les viene y los dominan y la tratan de expulsar agresivamente a los demás.

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