martes, 16 de febrero de 2021

LA BIBLIOTECA

 Jorge Luis Borges imaginaba que el paraíso era una biblioteca. Y yo pienso igual, porque para mí no existe mejor paraíso que ver estanterías o muebles con libros. Desde hace ya algunos años tengo la grata costumbre de vez en cuando de viajar a pueblos de la provincia de Sevilla o de ciudades y pueblos andaluces con el único objetivo de conocer sus respectivas bibliotecas públicas municipales. Y paso el día en estos pueblos o ciudades, más que nada en sus centros de lectura, salvo cuando voy a almorzar en cualquier bar o restaurante del lugar. Me encanta y me ilusiona viajar a todos estos sitios para visitar y disfrutar de sus bibliotecas y pasar jornadas memorables rodeado de libros. Tantos inventos y modernidades actuales parecían que se iban a cargar o reducir al mínimo las bibliotecas de toda la vida, pero al final no está siendo así y las bibliotecas de siempre existen y seguirán existiendo. Y el libro electrónico no va a dar lugar a que se vayan al garete y estos auténticos y hermosos paraísos se pierdan o se destruyan y dejen de ser una entrañable y gozosa realidad en el panorama de nuestras vidas. La dicha de todos los amantes del arte y de la cultura va a seguir manifestándose a través de estos centros públicos, y, por supuesto, de las bibliotecas privadas. Todos de una u otra manera vamos a tener acceso a los paraísos bibliotecarios y maravillarnos con las delicias de la sabiduría. 

1 comentario:

  1. Es interesante recorrer las estanterias llenas de libros y hojear sus paginas. Es una tarea aparentemente sencilla pero que nunca te arrepientes de haberla hecho

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