martes, 28 de enero de 2020

ROMANCE HEROICO

Fue la gloria sublime de los cielos
que surgieras con ansias en mi vida
y colmaras de dicha y de pureza
la alegría de tu dulce bienvenida.
Amada siempre afable y cariñosa
me diste unas vivencias muy queridas
y mi gratitud siempre te tendré
en todas mis entrañas infinitas.
Cuánto me quisiste, cuánto feliz
fui con esa tan linda compañía.
¡Qué pasiones y qué fervores nuevos!
¡Qué suerte tuve con tu amanecida!
Todo el sueño y la ilusión amorosa
de tener una musa preferida
y sentir un encanto de criatura,
te lo debo a ti todo mujer mía.
Doncella de mis sueños y mi mundo,
suave, tierna, generosa y sencilla...
¡Qué precioso y adorado universo!
¡Qué fiel tu corazón de maravilla!

1 comentario:

  1. Gran canto por un amor antiguo que no caducado expresado de forma vibrante y dinámica en esta medieval estrofa.

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