PASIÓN

El amor ha llegado, siento el fervor
de tu cuerpo adorando el mío; dos seres
unidos en un horizonte común.
Es tu beso acalorado la pulpa
que tanto me fascina. Nuestro
acto es una grata fusión que fluye
salvaje por nuestras entrañas;
lo queremos, lo ansiamos y nos viene
tras esos ósculos dulces y sabrosos
que anuncian el volcán de nuestros cuerpos.
Nos deseamos, estamos necesitados
del arrobo sexual. Ahora que nuestra
meta erótica la hemos descubierto
y que no existe ningún obstáculo
que nos impida la fusión permanente,
nos saciamos con esta llama profunda
y vital de nuestros corazones
para los que el sabor amoroso
nunca tiene límites. Nuestra pasión
está repleta y cada vez nos queremos
más, cada vez anhelamos con más ardor
la realidad de nuestro sentimiento.
Es el objetivo que busca mi presente
de que este bienestar lo gocemos siempre
y que nuestro mundo exultante nos cubra
en el futuro de más placeres y encantos,
de brillos y luces y puras fragancias
de un celeste paraíso enamorado.