Atardecer de verano y vivencias de ensueño.
La brisa de la playa y el violento oleaje
son atractivos con los que soñamos despiertos
y nos hacen vibrar de ardor y dulce coraje.
El estío invita a pasarlo bien y gozar.
La belleza marina se siente con delicia
y juntos chapoteamos en la furia del mar
y nos damos abrazos y besos y caricias.
Días inmensos de verano en la hermosa costa.
El disfrute y la alegría es pura y fascinante.
Vivimos nuestro fiel amor con sueños de gloria
y decimos un sí a esta vida tan brillante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario