El mar está sereno y me relajo a tu lado.
Todos los veranos son godescos y dichosos
porque nuestro cariño es venerado y tan grato,
porque tu amor es cordial y flexible y valioso.
Yo soñé toda la vida con tu fiel quimera
y ahora es un tesoro que con fuerza adoramos.
Nuestro mundo es un cielo de preciosas estrellas
y nuestra gran fortuna la ternura de amarnos.
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