lunes, 9 de julio de 2018

INFANCIA Y ADOLESCENCIA

Recuerda las imágenes infantiles,
el mundo onírico de su vida pasada.
Siente ilusión por gozar esos sueños
amorosos de su niñez sucedida y observa
que con la llegada de la adolescencia
esos sentimientos son la realidad
que puede alcanzar en su presente.
Los sueños que se alejan son la madurez
de sus objetivos; no quiere soñar
el corazón evolucionado, desea latir
la verdad sensitiva que tanto anhela.
Quiere el amor, quiere la pureza
que brota en sus entrañas ansiosas
y siente que se aproxima con éxito
a su universo adolescente. Sí, el amor
triunfa en su vida, lo disfruta
precozmente y le transmite la felicidad
de unos sueños reales. Esa experiencia
de que el sentimiento más atrayente
lo abraza, lo acaricia, lo comparte,
y extasía de placer y bienestar
su existencia encantadora y adorable.

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