SUEÑOS DE DÍAS MARINOS

Soñar con el mundo marinero es la razón
de mi vida cuando siento que no lo disfruto.
Siempre sueño con los mares durante las estaciones
hostiles del año: recuerdo las mejores fechas, las temporadas
veraniegas que tanta felicidad me irradiaron
y que a veces fueron tan dichosas que han quedado grabadas
en mi memoria y me recreo soñándolas, sueño
con volver a gozar de unas vivencias tan fascinantes.
La temporada estival es el mejor edén de la existencia,
es el más sensacional universo de utopías,
es la época del año más hedonista, donde el placer,
la sensualidad, el erotismo más intenso
hace su aparición e ilumina los corazones
ardientemente. Las playas y sus encantos,
el mar y sus atractivos y fervores
hacen estallar de atracción por vivir
y absorber unas vacaciones inolvidables. Hedonismo:
placer sensorial y suprema felicidad humana
que hay que aprovechar todos los años durante
estas fechas vacacionales proclives al más auténtico
desmadre y desahogo absoluto con el erotismo,
con la sexualidad más arrolladoramente excitante
y regocijante en todos los sentidos. Sueños
hechos realidad, descarga, placeres convertidos
en la mayor salsa y jugo de la existencia.
Juventud, etapa dorada para sentir con energía
y suprema vitalidad esta razón fundamental
del ser vivo, esta verdad que mueve
el mundo, que nos crea y que seguirá su camino
mientras la humanidad no se destruya.
Sí, el mar genera una gran atracción,
un ambiente ardoroso por relacionarse
y sentir vivencias sabrosas que nunca
se olvidarán. Juventud alegre y deseosa
por gozar del universo sensitivo
del amor más puro y desbordante.
Sueños marinos, días estimulantes que llenan
de fantasías e ilusiones a los jóvenes
principiantes que sienten mundos oníricos
ante todo lo que contemplan, hacia
tantos cuerpos hermosos de juventud
que quieren amistad, que sueñan relaciones
y compartir vivencias dichosas y atrayentes
que desemboquen en el tan querido amor.
Sentir el primer amor adolescente
junto al universo marino es la mejor
experiencia de la vida, es el lugar, el momento,
la mejor ocasión para disfrutarlo intensamente.
Mar dorado, sueños y espejismos,
fusiones arrolladoras que iluminan de verdad
este paraíso de la existencia: amor de verano,
amor celestial, intenso, vibrante, enérgico,
amor sincero y amor salvaje: sueños de días
marinos convertidos en realidades felices
que ya serán para siempre memorables.