jueves, 1 de abril de 2021

LOS MANUSCRITOS (1)

La escritura tradicional, la escritura a mano, es, a mi juicio, la forma más cómoda, grata y valiosa de escribir. Los materiales que hacen falta para llevarla a cabo, el papel en blanco y el bolígrafo o lápiz, están al alcance de cualquiera: solo hace falta pensar sobre qué se va a escribir y ponerse a trabajar, a darle vueltas a la cabeza y a ejercer con denuedo y tesón la tarea de escritor. En cualquier parte, a cualquier hora, pero siempre en la circunstancia más apropiada para realizar la difícil actividad de la creación, el escritor se puede poner manos a la obra sin tener que estar dependiendo de un ordenador. En los tiempos actuales se defiende, se aconseja y hasta se pretende imponer como medio imprescindible para escribir la utilización del ordenador. Suele decirse que es más cómodo, más rápido y más eficaz que la escritura tradicional.  Y se trata de recomendar de que es la mejor forma de escribir. Yo pienso que es más hermoso y más auténtico desarrollar la labor de escritor emborronando cuartillas, me resulta inmensamente más relajante, más bienestaroso hacerlo así, que el utilizar la moderna pantalla del ordenador. Por otra parte, en los manuscritos queda reflejado el acto de la creación, el esfuerzo que ha descargado el autor para lograr la obra literaria. Son el testimonio claro y original del trabajo del escritor. Resulta muy curioso observar en los borradores qué parte o qué partes del poema, narración, etc. le ha costado al autor más esfuerzo conseguir. Son el más vivo retrato de la personalidad del escritor. Y digo esto último porque son unas pruebas testimoniales muy curiosas y valiosas para que los grafólogos descubran cómo era la idiosincrasia y la vida de los autores que dejaron estas huellas de sus obras y que son una manera auténtica de conocerlos mejor y profundizar en ellos a través de estos legados, cosa que con los sistemas modernos inventados para llegar a cabo la actividad creativa quedan extinguidos, no existirán por la manía de muchos escritores de escribir directamente en pantalla. 

2 comentarios:

  1. En una hoja de papel en blanco, blanca como mi vida, escribo con el lápiz, con el corazón del día a día. No importa una estrofa, ni siquiera un párrafo. Mucho menos un libro o una biblioteca, solo importa lo que escribo porque simplemente en esas letras va encerrada toda mujer vida, ya sea fea o bella. Saludos Martín.

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