miércoles, 21 de abril de 2021

LA GRACIA Y EL HUMORISMO EN ANDALUCÍA

En Andalucía se vive y se siente y se goza de la alegría y de las ganas de divertimento y de cachondeo yo creo que como en ningún otro lugar de España. Los andaluces, que bien cierto es que tenemos fama de graciosos, en realidad es que lo somos y no nos viene esa fama equivocadamente. En el día a día, en el transcurrir de la cotidianidad, en la rutina del trabajo, en la calle, en las reuniones de amigos o en las fiestas, etc. Cualquier situación o circunstancia es suficiente para que estallen de buenas a primeras las ocurrencias y las anécdotas simpáticas y divertidas en los andaluces. La vida en esta región del sur de España yo pienso que muchas veces es más atrayente y más placentera que en otros lugares, por el arte de la gente de aquí para ponerle chispa y sentido del humor a la realidad de la vida. Los andaluces vivimos la alegría como lema de nuestra idiosincrasia, nos gusta el divertimento y la gracia y es una realidad que está a la orden del día. El cachondeíto nos va tela marinera y es como nuestra razón de ser. Un servidor, que es natural de aquí, en concreto de Sevilla (y yo creo que es la ciudad donde más arte tenemos para el gracejo, dentro de que en toda Andalucía esto es una actitud muy frecuente y característica) podría contar centenares de situaciones divertidas a lo largo de mi vida y yo creo que no acabaría nunca y de esto que estoy diciendo no exagero nada. Pero como no se puede contar tantísimo en un ensayo, me viene a la memoria relatar algo, como lo que me sucedió durante un viaje en autobús que mi madre y yo hicimos desde Sevilla con destino a Jaén. Pues bien, en pleno trayecto por tierras de Andalucía, ocurrió que un viejete se vio fastidiado a la hora de encontrar su asiento en el autocar y no recuerdo exactamente qué rollo pasó que el hombre se encontró mosqueado de la situación. Entonces un típico gachó que tenía todo el arte del humor en las entrañas, como buen andaluz de pura cepa que era, comenzó a montar un espectáculo de pitorreo y de ocurrencias de todo tipo a raíz del disgusto del abuelete y lo hizo con tal talentazo, que vaya sesión de risas y cachondeíto del más bueno y genuino que casi todos los presentes en el autobús nos pegamos. Yo creo sinceramente que colegas como este simpático paisano andaluz es difícil que los encuentres en otros lugares de España, ¡o del mundo, quién sabe! Y que viajando tranquilamente te hagan disfrutar de una sesión tan espectacular como la que nos regaló este buen hombre en aquel ya memorable día de viaje.




4 comentarios:

  1. Gracioso comentario sobre la idiosincrasia del pueblo andaluz, que a cualquier pequeño y nimio suceso le busca su fondo cómico.

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  2. Enhorabuena por tu trabajo Martin! Eres una gran persona y mejor escritor. Muchos besos de Maria Benitez 🥰

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  3. Muchas gracias María por tus cariñosas palabras. Dentro de unos dos meses, si Dios quiere, iremos por allí otra vez y podremos vernos y pasar un rato contigo muy agradable. Te reitero mi gratitud por el detalle generoso de tus elogios en el comentario. Un abrazo de MARTÍN.

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  4. Este escrito refleja de una manera muy peculiar e inmejorable algo que como bien comenta nos hace muy característicos a todos los andaluces que sin duda es la faceta humorística.

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