sábado, 30 de diciembre de 2017

Y NOS ENCONTRAMOS ESTA TARDE EN LA ÚLTIMA PLAYA

Y nos encontramos esta tarde en la última playa
y brotaron de repente unos impetuosos abrazos.
Los placeres sublimes de la entrega apasionada
fue belleza y dulzura y lirismo enamorado.


Fue un arrebato y una excitación maravillosa.
El mar estaba muy apacible y la playa desierta.
Apenas volaban unas solitarias gaviotas.
Todo era luz y amor y alegría inmensa.


Yo siempre ansiaba verme en este paraíso
de besos, ardores, palpitaciones y agrados.
Soñaba descubrir ese arrobo femenino
de sueños, colores, fantasías y encantos.


Todo es seducción en este mundo marino.
Es un edén y una magia que nos fascina.
Los cielos estivales son tesoros divinos
y la arena y la sal del aguamarina.

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