martes, 24 de noviembre de 2015

SONETO

La mujer sevillana nunca me ama.
Me detesta, rechaza, ni me siente.
Triste y dura mi vida tan doliente
y torturadas noches en mi cama.


Mi verso enamorado pide y clama
en el sincero amor, sobresaliente
mas mi amor no responde a suficiente
porque mi corazón es una llama.


Esa llama caliente y con ausencia,
mi persona está siendo degradada
en todas las demandas del amor...


Mi verso siempre gritará clemencia
de la persona, ¡amor mío! ¡mi amada!
hasta que mi alma escape del dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario