Definen muchos diccionarios de una forma breve el término autodidacto-a "como el que aprende o se instruye por sí mismo". Al consultar un diccionario de términos, conceptos e "ismos" literarios especifica algo más: "Llámase así al escritor, al científico, al artista que se ha formado como tal sin maestro y sin sujeción a disciplina alguna, por propia iniciativa y sensibilidad". Es una labor o una actitud ante el fenómeno intelectual o creativo que se ha dado a lo largo de la historia y se sigue dando, motivado por diversas circunstancias: por causas familiares, económicas u otras que han impedido a muchos escritores o artífices de otras artes o disciplinas científicas a realizar estudios y aprender y formarse en la universidad u otros centros educativos. Hablando de literatura, uno de los casos más curiosos y sorprendentes es el que protagonizó la escritora italiana Grazia Deledda. Abandonó la escuela con apenas diez años y desarrolló una intensa labor autodidacta durante toda su vida que culminó con la concesión del premio Nobel de Literatura en el año 1926. Pero hay que tener en cuenta con respecto a lo que he afirmado anteriormente, que son muchos los autodidactas que decidieron o deciden escoger esta actitud de estudio, formación y creatividad por propia iniciativa, porque les gusta o atrae más hacerlo así que tener que someterse a la disciplina de un centro de enseñanza. En la Literatura del siglo XX y actual se pueden citar otros ejemplos: Alberti, Miguel Hernández, Umbral, Saramago, etc.
EL CORREO DE ANDALUCÍA. Domingo 28-8-05
Comparto lo que dice Martín sobre los autodidactas. Pienso que hay que reconocerles su mérito. Creo que muchas veces el formarse uno mismo junto con las enseñanzas de la vida es la mejor escuela.
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