miércoles, 13 de mayo de 2015

A PARTIR DE UN ALFILER

A mi buen amigo José Luis del Castillo

Observemos una cosa por pequeña que sea, por ejemplo, un alfiler de la costura. A primera vista, una materia tan simple y con tan poca importancia (no se la damos) no queda en nuestro pensamiento nada más que como eso, como un alfiler y no hay por qué mostrar atracción por ello. Pero de algo tan diminuto, sencillo y sin trascendencia como es un alfiler, podríamos hacernos las siguientes preguntas: ¿cuáles son todas las utilidades que puede tener? ¿cómo es y cómo funciona la máquina que lo fabrica? ¿cuántos metales podrían adoptar la forma que tiene? ¿con qué lo podríamos comparar? --Un científico a la hora de hablar de los protozoos compara el tamaño de algunos de éstos con la cabeza de un alfiler. ¿Cómo se inventó? ¿cómo se ingenió la máquina para fabricarlo? ¿cómo funcionaba la industria textil antes de su aparición? ¿cuáles eran los problemas que tenían los modistos antes de su utilización? ¿quién fue el que tuvo la idea, y por lo tanto, el inventor que solucionó estos problemas? ¿sobre qué fecha se inventó? ¿supuso su aparición una ventaja considerable o un adelanto significativo para la industria textil? ¿para qué tipo de telas se suele usar más? --En las pieles se prescinde de su empleo. ¿Hay que tener cuidado en su manejo? --Si no tienes la debida precaución puedes sentirte irritado al pincharte. ¿Se puede atravesar por la piel? --De pequeños, al menos en mi caso, nos lo hemos introducido superficialmente en la piel e incluso hemos gastado la broma a otros niños de que nos dolía mucho para hacer que ellos no lo intentaran, y así creernos más valientes al traspasárnoslo por el pellejo. --No sigo más. Sin duda, de una cosa que parecía tonto hablar, me he formulado esta serie de preguntas; unas más curiosas, otras menos; algunas podríamos incluso hasta meditarlas, o recordar el pasado, otras remontarnos a la historia... todo lo he deducido tan solo de un utensilio tan pequeño y tan simple como es un alfiler. Y quiero destacar el poco alcance que yo también le daba antes de comentarlo mediante estas interrogantes. Quisiera dejar aclarado que hay cosas diminutas, imperceptibles, y en definitiva, sin interés para nuestra meditación, de las que se pueden, en muchos casos, realizar bastantes preguntas. Y que nos harían, aunque solo fuese por poco tiempo, pensar en estas realidades a las que apenas les solemos dar importancia.




2 comentarios:

  1. Ingenioso escrito sobre el alfiler y las muchas cuestiones que puede plantear algo tan insignificante. Siendo esto aplicable según Martín Isidro a muchas otras cosas diminutas y que pasan desapercibidas para nosotros.

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  2. El mundo esta lleno de cosas imperceptibles pero necesarias para el funcionamiento de todo el Universo. Nada puede pasar desapercibido porque todo es importante

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