CARPE DIEM

A mi hermano Félix Enrique

No confíes
en el mañana,
no fantasees
con el futuro
y creas que la vida
que te espera
será la mejor.
Aprovecha
el momento,
descubre
que lo maravilloso
de tu vida
está en el presente.
Disfruta,
aprovecha
tu juventud,
goza intensamente
de los placeres
de la vida
antes
de que la vejez
y sus calamidades
te lo hagan todo
insoportable.
Por supuesto,
antes
de que lleguen
todas las molestias,
enfermedades,
debilidades,
limitaciones
y negación absoluta
de las ganas
de existir,
aprovecha
tus mejores
y más maravillosos
momentos.
Absorbe
con la mayor
intensidad
posible muchas
de las verdades
y recompensas dulces
que también
otorga la vida
y que son la miel,
el jugo y la pulpa
que hay que extraerle
a la realidad.
¿Para qué pensar
en el mañana
si todo lo mejor
lo puedes saborear
ahora,
ahora mismo
que eres joven,
ahora que la alegría
de vivir te ofrece
más oportunidades
que nunca?
Sí, esto es lo ideal,
esta es la actitud,
este es el pensamiento,
el planteamiento
primordial
en nuestro proceso
vital
cuando se es joven.
Vive, vibra, siente,
goza, ríete,
comparte, sueña,
atrapa los radiantes
placeres,
bebe los manantiales
más limpios y puros.
No desperdicies
nada de la flor
de la edad dorada,
absorbe la plenitud
de lo presente
y llévate la dicha
de este tesoro
y alegría
para siempre.