El Blog de Martin Isidro
lunes, 3 de enero de 2022
EDITORES Y AGENCIAS LITERARIAS EN ESPAÑA: LA INMUNDICIA MÁS GRANDE DE LA LITERATURA UNIVERSAL
miércoles, 27 de octubre de 2021
NOCTURNO EN SEVILLA
Disfrutar de las noches de Sevilla
con el ambiente de la movida alegre
en esos fines de semana atractivos.
La ciudad nocturna es una delicia,
el embrujo que es cruzar los puentes
con el Guadalquivir brillante y las luces
de todo el paseo de Colón y la calle Betis
atestada de gente ilusionada y con ganas
de gozar intensamente la jornada.
Sevilla nocturna, la belleza de pasear
y de pasarlo bien en sus bares de copas,
de palpitar con todos los encantos y dichas
que se pueden compartir en esta hermosa
ciudad de María Santísima.
Noches estrelladas y preciosas de Sevilla,
el salero que es absorber la maravilla
que ofrecen a todo el que se lanza
a su movida y a su entorno interesantes.
Nocturno de fiesta en Sevilla, la dulzura
de una urbe con gracia y con donaire,
donde se vive la vida con todo el arte.
Las noches sevillanas son de ensueño
y con una magia que seduce y enamora.
martes, 26 de octubre de 2021
1984
Es un año clave y de gran importancia
y trascendencia para mi vida de siempre.
Fue el año en el que me surgió la pasión
por escribir, en el que estalló con poderío
la ilusión y los sueños literarios en mi mente.
Comencé a escribir y todo vino acompañado
por una fantasía y una felicidad inmensas.
La alegría de vivir y las ambiciones
se dispararon con intensidad y emociones
en el panorama adolescente de mi vida
de entonces. Tenía tan solo diecisiete años
y toda una vida creativa por delante
me esperaba con expectativas enormes.
Era un horizonte artístico muy amplio
en el que me aventuraba y era consciente
de que tenía que decir mucho,
de que tenía que aportar mucha literatura
al ambiente de la cultura española,
de que me veía capacitado y en forma
para desarrollar una gran carrera literaria
y que todo había arrancado por derecho
y firmemente en mi realidad de entonces.
Fue un año difícil y complicado en mi vida.
Padecía una euforia y unos trastornos psíquicos
de gravedad porque la salud por aquella época
por desgracia no me acompañaba y la agitación
y la locura dominaban mi realidad y todo
fue oscuro y con problemas y me pasaron
cosas y la vida no transcurrió para nada
con normalidad. Año convulso y conflictivo
pero en el que al final todo se tranquilizó
y me recuperé bastante de mis desequilibrios
y en todo esto fue mi clave y redención
la aventura creativa porque fue una terapia
que me liberó de mis contratiempos de salud.
Un año especial, vital y trascendente
para mi vida de siempre, es el año
que más he recordado con cariño a lo largo
de toda mi vida, el año que me hizo escritor
y que a raíz de esto me salvó
de una situación delicada que padecía.
Año esencial en mi vida para siempre.
LA MAGIA DE LA ILUSIÓN
Es fundamental en la vida humana
sentir día a día la magia de la ilusión.
Es algo que se hace siempre muy necesario
para la evolución positiva y favorable
de la realidad de nuestra existencia.
Vivir rodeado de ilusiones, cuantas más
mejor, gozar de un paraíso de sueños,
llenarte de fantasías hermosas por hacer
cosas que te satisfagan y sentir aspiraciones,
esos deseos intensos de conseguir realizaciones
que consideras muy relevantes en tu vida.
Esta es la mejor filosofía para caminar
provechosamente en nuestra existencia,
la ilusión tenerla presente en todo momento.
Ilusiones cuantas más mejor, una detrás
de otra y no cesar de cultivarlas y desarrollarlas
durante nuestro transcurrir cotidiano.
Pasión por el trabajo, por realizarte siempre
profesionalmente, por aportar tu grano de arena
a la sociedad, por contribuir con tu esfuerzo
al bien de todos. Experimentar toda clase
de ilusiones y aferrarte a ellas de manera
intensa y explotarlas y sacarles partido
con toda la alegría y gozo del mundo.
Solo de esta forma el transcurso de nuestra vida
nos puede ir de forma bella y feliz
porque de no ser así caemos en el pozo
oscuro de las tristezas y las depresiones,
de la vida anodina, aburrida y sin sentido,
de la angustia, la desazón y el malestar
que hacen de nuestra realidad un infierno
y un laberinto negativo del que se debe
intentar salir cuanto antes buscando
ilusiones y esperanzas que nos hagan
sentirnos mucho mejor y darle un enfoque
de sentido positivo y optimista y alegre
a la verdad de nuestra vida y de nuestro
paso por este mundo que debe ser siempre hermoso.
BOHEMIA LITERARIA
Siempre he sido un bohemio declarado.
Me he dejado arrastrar por la vida
desordenada del típico artista
que espera mucho de lo que hace
y al final una y otra vez no consigue
lo que son sus sueños y no halla nada.
Desde un principio fui disciplinado
y puse toda mi fe en el trabajo
y en el talento que imprimía
en lo que realizaba y que casi siempre
quedaba satisfecho con los resultados.
A pesar de los constantes fracasos
recibidos durante muchos años
nunca he querido perder la esperanza
de lograr la tan ansiada oportunidad
de culminar el sueño de toda una vida,
de resistir pasara lo que pasara,
porque todo es cuestión de insistir
y resistir porque el que resiste, gana.
Han sido demasiados años de lucha,
de esfuerzo y de sacrificios inmensos,
de vida bohemia con muy pocas garantías
de ver cumplidas las arduas aspiraciones,
de triunfos, de fama o de gloria en vida.
Después de cerca de cuatro décadas
esto se ha alargado demasiado
y uno merece ya muchas respuestas
a tanto como se ha caminado,
los frutos deben de llegar y la justicia
literaria tiene que aflorar en mi vida.
Demasiada bohemia, demasiada carrera
desarrollada para tan pocas satisfacciones.
Que la aurora de una nueva realidad
ilumine la inmensa obra acumulada
de quien ha consagrado toda una vida
a la belleza del arte de la palabra.
lunes, 25 de octubre de 2021
DÍAS EN LAS BIBLIOTECAS
Fue un paraíso descubrir de adolescente
las primeras bibliotecas públicas. Nunca
me había sentido tan ilusionado y tan a gusto
como me encontraba en estos estupendos
lugares de la cultura. Tantos libros de todas
las materias y saberes, de todos los géneros,
disponer de tanta sabiduría para elegir
lo que quisiera, me hizo vibrar de estímulo,
de gozo y de un encanto irresistible.
En mis visitas cuando yo era adolescente
a estas primeras bibliotecas públicas que conocí,
me sentí entusiasmado como nunca
por el mundo impresionante de los libros
y todos los conocimientos que transmiten,
todas las preciosidades y curiosidades,
las informaciones e historias y todo el universo
del saber veía que lo tenía al alcance
para elegir siempre lo que deseara
en el latir intelectual que me esperaba.
A partir de entonces las bibliotecas
son para mí auténticos paraísos,
los lugares donde más me gusta estar
y donde más feliz me siento.
Estar acompañado de la cultura,
y del arte y de la ciencia,
es la mejor compañía. Vivir rodeado
de libros es donde mejor se vive,
es donde mejor se puede estar
y las bibliotecas hay que visitarlas
cuanto más mejor y sacarle todo
el fruto que se pueda al universo
tan maravilloso que guardan
para todo el que lo quiera.
FINAL DEL VERANO
Siempre acojo con deseo el final
del verano. Llega un momento
en que la rutina de la vida hedonista
se hace pesada, me canso del estío
y de la inactividad y quiero volver
al dinamismo y la vida normal
de la ciudad. Me gusta más el ambiente
de la cotidianidad urbana porque ofrece
un mosaico más amplio de quehaceres,
una serie de actividades interesantes
que en época de vacaciones no existe.
La vida durante el año es variada
y el verano me aburre y me gusta poco.
Cuando agosto llega yo me siento
que quiero el movimiento usual de Sevilla
durante el año, su trajín habitual,
y que el verano y su pasividad,
de repetir sus anodinas vivencias
se acabe cuanto antes. El estío
no es lo mío, las calores y la vida
tan paralizada por las vacaciones
me produce crisis de agobio y fastidio.
Cuando llega el final del verano
lo vivo con placer y agrado, con el bienestar
de recuperar la actividad común, de volver
a la vida acostumbrada y nada de estrés,
ni de depresiones postvacacionales porque debe
haber de todo y el hedonismo constante
no puede existir porque acabaría con todo
y la vida humana no podría desarrollarse
y realizarse jamás.