La furia del viento en este mes de enero.
Invierno hostil de nieves y mucho frío.
Calor de tu cuerpo junto al mío en nuestro hogar
que nos protege de este tiempo tan desapacible.
Besos y abrazos y deseos en los dos de amarnos
después de acabar nuestra partida de ajedrez.
La nevada cae más intensa y nosotros
nos amamos con más impulsos, nos queremos
tan salvajes como las nieves, desafiamos
a la naturaleza y no tememos a la mala
climatología. Sueños también de que llegue
la adorable y amable primavera, con sus muchos
encantos y el verano apetitoso y muy atrayente,
en el que viajamos a las playas naturistas.
Y llegará luego el otoño y se acabarán
las felices vacaciones y luego otra vez
el invierno y las navidades y el año nuevo,
en el que se repiten los esquemas
y el mismo ciclo de la vida
y el tiempo pasa muy rápido y veloz
y nos acostumbramos y nos relajamos aunque
transcurran los días, los meses y los años
casi sin darnos cuenta y esto no nos afecta
porque todo pasa y nada queda
y hay que andar todos los caminos
que Dios quiera, como en este día que vivimos
la cólera absoluta del mal tiempo
pero que abrigados y acalorados y muy felices
nos decimos nuestros sueños y nuestras pasiones
y amamos y disfrutamos de lo más intenso
y la vida es un paraíso en nuestra casa
y así da gusto vivir con los buenos libros
y la excelente literatura que también nos acompaña.